Estarán colocadas a las afueras de locales gastronómicos y cocheras en toda la Provincia. Para ello, la agencia de recaudación utilizará los mismos postes que usan los municipios para colocar dispositivos de seguridad. De esta manera, se buscan alternativas para evitar que los negocios evadan el pago de impuestos.
Su función no será velar por la seguridad de los ciudadanos sino evitar que muchos de ellos evadan los impuestos provinciales. En las próximas semanas, cientos de cámaras llegarán a las calles de Buenos Aires, con el objetivo de grabar la actividad comercial que registren los negocios de todo el territorio bonaerense.
Dada la polémica que podría generar, la Agencia de Recaudación de la Provincia (ARBA) dejó trascender que estarán ubicadas fuera de los establecimientos, y no dentro. Incluso, se prevé que muchas estén ubicadas en los mismos postes que los municipios utilizan para colocar cámaras pero con fines de vigilancia y seguridad. Aunque aclararon que las mismas no serán compartidas sino que se instalarán las propias.
Buscando evitar la evasión impositiva, el Gobierno provincial decidió colocarlas para así grabar los movimientos de los locales y compararlos luego con los volúmenes de dinero declarados por estos.
Así, el sistema de monitoreo -que estará integrado por dispositivos móviles y fijos- permitirá contrastar las sumas de dinero que los empresarios afirmen haber recaudado a través de sus facturas con la cantidad de clientes que se registren en las imágenes. Uno de los objetivos es reforzar la recaudación de cara al verano, cuando llega la época de mayor trabajo para el rubro.
Por eso, trascendió que primero serán colocados en las localidades de la Costa para que al llegar la época estival ya estén funcionando a pleno allí; pese a que el anuncio oficial no se llevó a cabo, este podría llegar en los próximos días. Incluso se conoció que ya se firmó el convenio con un municipio de la Provincia que será el pionero en el tema.
Que la medida se dé en esta área comercial no es casual, ya que en la misma fue durante las vacaciones de verano últimas donde el Gobierno provincial, por medio de ARBA, descubrió los mayores niveles de evasión fiscal. Si bien la propuesta no es completamente certera, permitiría así tener una estimación más aproximada de la que se tiene ahora.
Pero los restaurantes, bares, confiterías, no serán los únicos que se verán afectados, también se prevé instalarlos a las afueras de las cocheras. Allí, más allá de evitar que este tipo de negocios evade las tasas, lo que se buscará será encontrar vehículos con pedido de secuestro por pago incumplido de patentes, sobre todo de alta gama.