En 2017, la cifra total fue de 292. Lo confirmó un informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación. La mayoría de las víctimas fueron mujeres de entre 31 y 50 años. Buenos Aires figura como la provincia con más violencia del país.
Argentina, azolada por el avance de la violencia machista. En 2017, se registraron 292 asesinatos de mujeres en todo el país, según el último relevamiento del Observatorio de Femicidios del Defensor del Pueblo de la Nación.
La cifra ratificó el alarmante hecho de que en nuestro territorio una mujer pierde la vida cada 30 horas a causa de este flagelo. Del total de casos, 31 estuvieron vinculados al entorno de la mujer fallecida; mientras que cinco fueron de personas trans.
El seguimiento surge de los datos reunidos entre el 1° de enero y el 31 de diciembre del año pasado. “Contiene la totalidad de episodios perpetrados por hombres por razones asociadas con el género de la víctima, caratulados como femicidio o por muerte dudosa bajo sospecha de femicidio”, explica el documento.
Precisó que en el 16,2% de los casos, hubo una denuncia previa contra el agresor. En tanto, en el 51,2% no se registró información y sólo el 32,7% no realizó una acusación formal.
Además, alertó sobre la prominencia de muertes en la provincia de Buenos Aires. Se contabilizaron 119 femicidios. Le siguen Córdoba con 26; Salta y Santa fe con 24; y Santiago del estero con 19. La Pampa y Santa Cruz fueron las jurisdicciones menos afectadas: allí no se registraron defunciones.
Otro dato llamativo fue que diciembre fue el mes con más asesinatos, hubo 38 episodios. Febrero y julio fueron los siguientes, con 35 y 31, respectivamente. En abril hubo 30; marzo 25; junio 22; enero y septiembre 21; octubre 19; en mayo 18; noviembre 17 y en agosto 15.
Asimismo, se comprobó que el lugar más elegido por los femicidas para cometer delitos fue la misma vivienda de las víctimas. También se detectó que una gran cantidad de hechos se produjeron en el domicilio que compartían ambos.
Con respecto a las mujeres fallecidas, el 17% eran menores de 18 años; el 33% tenían entre 19 y 30; el 34%, entre 31 y 50; y el 15% mayores de 50.
Y en cuanto a los atacantes, que en su mayoría eran parejas actuales o ex novios de las víctimas, se confirmó que 49 se suicidaron luego de cometer el femicidio; mientras que otros 15 intentaron quitarse la vida.
Incluso, el informe detalló que prefirieron el uso de armas de fuego o apuñalamiento para abordar a las mujeres. También en un alto porcentaje optaron por la estrangulación y los golpes. No obstante, hubo muertes por asfixia, degollamiento, quemaduras, caídas al vacío, descuartizamientos, torturas y envenenamiento.
La investigación arrojó que los asesinatos dejaron 267 víctimas colaterales. De ellas, cerca de 164 son menores confirmados. Se trata de los hijos de las asesinadas, que suelen quedar desprotegidos ante este tipo de situaciones.
El Observatorio de Femicidios se creó el 15 de noviembre de 2016, con el objetivo de brindar un marco más amplio de recopilación y análisis de datos sobre la violencia contra la mujer.“La violencia sexista se debe combatir con algo más que normas penales y sanciones punitivas”, sostuvieron desde el organismo.
“Nos corresponde luchar por una mejor educación sexual en las escuelas; por una legislación laboral más igualitaria; por una televisión que no ‘cosifique’ al género femenino y se deje de referir a este como el sexo débil. Recién entonces habremos ganado la batalla”, concluyeron.
