Con un buen presente institucional, intenta renacer en la parte futbolística. Actualmente milita en la Primera "B" Metropolitana, luego de haber permanecido un año en la segunda categoría del fútbol argentino, siendo el primer browniano que participó en dicha división. En esta nota, De Brown recorre su historia.
El Club Atlético Brown surgió a partir de la iniciativa de un grupo de socios del club “El Fogón de Mármol”, quiénes desde comienzos de la década del ’40 querían crear un espacio social donde los vecinos pudieran practicar fútbol. Se trataba de una entidad que, hasta ese momento, se dedicaba exclusivamente a la práctica pelota a paleta.
A raíz de este deseo, el grupo de amigos formado por Héctor Sánchez, Miguel De Leo, Julio Arín, Alfredo Terraza, Santiago Ziccarelli y Pascual Solari, entre otros, comenzó a reunirse a principios de 1945 para darle forma al proyecto de crear un club donde predomine el balonpié.
El objetivo era claro: querían lograr a futuro que el establecimiento fuese un lugar donde se pudiera practicar varias clases de deportes en Almirante Brown. Sin embargo, la historia futbolística precedente a nivel distrital, había sido surcada por la actuación de los clubes Nacional y Adrogué. Ambas instituciones habían logrado destacarse en las primeras décadas del siglo XX, antes de la llegada del fútbol profesional al país.
El 2 de marzo del mismo año volvió a reunirse el grupo de amigos en el Centro Comercial Plaza Espora. Allí, con la firme intención de concretar la fundación del nuevo club, se votó afirmativamente el proyecto de acta de fundación de la flamante entidad. Habían dado el primer paso de un largo proceso.
Se propusieron varios nombres durante la extensa jornada de debate. Sin embargo, la mayoría se inclinó por Club Atlético Brown, en referencia al marino de origen irlandés Almirante Guillermo Brown que luchó en la guerra de la Independencia, y que además da nombre al Municipio.
Una semana más tarde, 9 de marzo de dicho año, se llevó a cabo la Asamblea en la que se aprobó el nombre y se eligió la primera Comisión Directiva, seleccionando, además, los colores que los representarían.
Los tonos fueron sugeridos por el Dr. Héctor Sánchez y demostraron el respeto y la memoria por la historia futbolera del pueblo. Rescataron los colores de los legendarios Nacional y Adrogué, como homenaje a los dos clubes que le dieron vida al barrio y que lo representaron en el deporte grande de Argentina. De este modo, determinaron que la casaca fuera celeste -los colores de Adrogué- con una “V” doble, negra arriba y roja abajo -los colores de Nacional, más tarde rebautizado 9 de Julio-.
La primera CD quedó constituida por Héctor Sánchez (Presidente); Pascual Solari (VicePresidente); Ricardo Muñoz (Secretario); Antonio Peña (Prosecretario); Jorge Bruch (Secretario de Actas); Jose Real Vega (Tesorero); Julio Aguilar (Protesorero). Vocales Titulares: Roque Mársico, Armando Tagliaferro, Nicolás Iribarren, Elías Japas, Antonio Riguero, Julio Arín y Argemiro Gullin y Vocales Suplentes: Hernando Herraiz, Eduardo Laulhé, Pedro Scabini. Revisores de cuentas: Juan Castellano, Horacio Moggia y José Tambornini.
Tras todos estos procedimientos organizativos, el 16 de marzo de 1945 se pidió la afiliación a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que concedió la misma el 11 de abril del mismo año. Un día después de la aprobación del primer estatuto del club.
Brown de Adrogué debutó en los torneos de AFA el mismo año de su fundación y comenzó jugando como local en la cancha del Club Nacional, gracias a la dirigencia de dicho club que cedió a préstamo su campo de juego al Tricolor.
Reseña futbolística
En 1945 debuta en Primera C (por aquel entonces denominada Segunda de Ascenso) y participa en esa categoría hasta el año 1949, donde es incluido entre los 8 equipos que, a partir de 1950, pasaron a integrarla Primera D, creada ese año. En ese torneo, el Tricolor terminó segundo detrás del campeón Liniers.
En 1952 asciende a Primera C, ya que ocupó el 3º puesto detrás de Flandria y J.J. Urquiza, logrando así el ascenso teniendo en cuenta que ese año subieron 4 equipos. Luego Se mantuvo en la Chasta el 62, y ese año tras perder una final con Deportivo Riestra, regresó a Primera D.
Un año más tarde, en el 63, terminó en el 7º puesto, pero por una reestructuración que abarcaba ascensos por decreto, vuelve nuevamente a la C, y allí juega ininterrumpidamente hasta 1976, año en que volvió a descender.
En 1980 Brown sale Campeón y asciende a Primera C, ya que salió en el 2º lugar de la Zona Sur (con 30 pts., dos menos que Defensa y Justicia) y logró el título en la rueda final (11 triunfos, 3 empates y ninguna derrota), obteniendo el campeonato con un punto de ventaja sobre Juventud Unida. En la última y decisiva fecha, derrota a Liniers por 4 a 2 en cancha de Morón, el 20 de diciembre. Sin embargo, al cabo del torneo de 1981 vuelve a perder la categoría.
Plantel Campeón de la temporada 1980
Seis años más tarde, logra nuevamente ascender a Primera C. Perdió la final por el título y el primer ascenso con Muñiz, pero luego se quedó con el Octogonal al eliminar a Sacachispas, Cañuelas y vapulear en la final a San Martín de Burzaco (2-1 en Banfield y 4-1 en Temperley) el 28 de marzo de 1986.
En la temporada 88/89 baja otra vez a la D, aunque le costó sólo un año volver ya que en el 90´ asciende nuevamente a la C. Clasifica para el Octogonal como mejor quinto y luego lo gana dejando en el camino a Puerto Italiano y Juventud Unida, para luego vencer a Fénix en tres durísimas finales (1-2 en Excursionistas, 2-1 en Temperley y 3-0 en Laferrere, esta última y decisiva fue disputada el 27 de octubre). Participa en la C hasta la temporada 96/97. Año en el que sube a la Primera B Metropolitana. Gana el Clausura pero pierde la final por el primer ascenso con Berazategui, ganador del Apertura. Luego, vence a Lamadrid en la final por el segundo ascenso (0-0 de ida y 2-1 en cancha de Talleres RE, el 5 de julio).
Pablo Vicó, su emblema más importante, masajeado por Josesito Grasso en su época de jugador.
Luego en el 2000 se da lo insólito, Brown sale campeón del torneo de Primera B el 11 de junio (con 60 puntos producto de 17 victorias, 9 empates y 8 derrotas, con 56 GF y 34 GC), pero ese logro solo le dio derecho a jugar las semifinales para determinar el único ascenso al Nacional B. En esa instancia perdió con Sarmiento de Junín.
A dos años de lograr la hazaña (2002), donde estuvo cerca de subir a la segunda división, ingresó al Reducido de la Primera "B" (terminó 5º en la fase regular detrás de Ferro, Español, Estudiantes e Italiano). Elimina a All Boys y a Italiano, y luego pierde en semifinales con el equipo de Caballito por ventaja deportiva (0-0 en El Porvenir y 1-1 en de visitante). El "Trico", durante los últimos años se codeó con los grandes a base de esfuerzo, sacrificio y por sobre todo buen fútbol. Los resultados y el aliento de su gente lo llevó a pelear hasta en las últimas instancias pero nunca se le daba el ansiado ascenso, que recién consiguió en 2013, a los 68 años de su rica vida futbolistica e institucional.
Hoy, al cumplir 70, se encuentra nuevamente en la tercera. Hasta el momento, dentro de las tres fechas disputadas, ganó cada uno de los partidos que jugó. Los hinchas y amantes de la institución esperan que sea el presagio para volver.