Se realizaron en la comisaría de San José, lugar donde el joven fue hallado muerto. Tras la feria judicial, estarán los resultados. La abogada María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial, pidió una audiencia. “Queremos que se sepa qué pasó allí”, reclamó la madre del fallecido.
Continúa la investigación para determinar las circunstancias en las que murió Gonzalo Fernández. A finales de diciembre, se efectuaron las primeras pericias en la Comisaría n°3 de San José. “Me dijeron que los resultados va tardar más o menos un mes. Creemos que hasta febrero no vamos a tener novedades porque ahora hay feria judicial”, informó Graciela, madre de Gonzalo, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Los datos que estos estudios aporten podrían dar un giro total a la causa ya que, según el informe oficial, el joven se suicidó dentro de la celda. “A mí me dijeron que se ahorcó, pero a él lo mataron a golpes. Nos dimos cuenta después, cuando lo vimos en la morgue”, señaló.
Asimismo, la abogada María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), se hizo cargo del caso. La doctora pidió que se llevara a cabo una audiencia en los próximos meses. A pesar de que todavía no se pactó una fecha, estima que se realizará entre marzo y abril.
Por el hecho, todavía no hay ningún detenido. “Hasta que no tengamos la audiencia, yo creo que no se va a saber nada. Para mí, los sospechosos son los que estaban esa noche, pero no tenemos nada concreto. Quiero saber el nombre de los que hicieron eso”, reclamó.
A su vez, resaltó que, si bien ella desconoce la identidad de los efectivos, en la causa figuran los agentes que se encontraban el día del posible crimen.
“El juicio que es tenemos en contra los policías. Esto puede hacer que se estire, pero a la larga se van saber”, reflexionó.
Y agregó: “Tenemos que seguir adelante para saber qué pasó allí. Nosotros queremos justicia, entonces no nos podemos dejar caer".
Días después de que el hecho se diera a conocer, la familia denunció amenazas por parte de las autoridades policiales. Sin embargo, la mujer indicó a este medio que sólo se efectuaron los primeros dos meses.
“Pasaba mucho el patrullero, vinieron a mi casa a preguntarme si nosotros íbamos a hacer una marcha, a amedrentarnos. Mi marido hizo la denuncia en la Fiscalía de Lomas de Zamora y desde ese día no volvieron nunca más”, explicó.
Una de las razones por las creen podrían haberlo asesinado es porque se resistió a que lo detuvieran. "Él no quería que lo llevaran, se puso como loco. Lo agarraron entre cuatro policías, lo tiraron al piso y lo esposaron hasta que los subieron al patrullero porque él no se dejaba”, relató su madre.
Y agregó: “Le pegaron sin medir a lo mejor las consecuencias. Para nosotros se pasaron de mano y hubo un mal golpe en la cabeza. Él tenía lastimaduras y golpes que no tenía cuando se lo llevaron. Le faltaba un diente, y tenía la cabeza inflada de un lado. Cuando mi marido fue a la morgue, ahí nos dimos cuenta”.
Sin embargo, esta hipótesis se contrapone por lo revelado por la autopsia, donde se indica que falleció de un “paro cardiorespiratorio por asfixia mecánica”.
Otro de los datos que la familia considera clave es una carta que el joven le escribió a su esposa desde la cárcel. Le pedía que denuncie al vecino con el que se había enfrentado.
“Hola, Vero: avisale a mi compañero Maxi que caí en cana por firmar tarde, ¿sí? Estoy tranqui, bien. Necesito que denuncies a xxxxx con testigos así salgo. Si no tengo para rato. Mostrá que te pegó, todo. Estoy tranqui, bien. Extraño a las nenas. Hacé la denuncia que me jode la causa anterior. Las amo”.
Todo comenzó la noche del viernes 16 de junio cuando Gonzalo fue increpado por un vecino, de alrededor de 40 años, en el cruce de Belgrano y José Sánchez, en San José. Sin mediar palabra, el hombre le dio un golpe de puño que desató una fuerte pelea.
Los hijos del agresor intervinieron y le dieron una golpiza brutal al hoy fallecido. Luego, se trasladaron hasta su casa y le pegaron a su mujer y a su padre Julio César Fernández.
La riña continuó el sábado a la noche. Gonzalo fue en búsqueda de los agresores y terminó apresado cerca de las cuatro de la madrugada del domingo. Los uniformados habían sido alertados por los vecinos mediante un llamado al 911.
Su entorno descree de la versión oficial del suicidio. Es que el cuerpo presentaba golpes y le faltaban dientes, heridas que serían posteriores a la aprehensión.