Se estima que los fuegos artificiales causan el 75% de los daños oculares. Especialistas recomiendan adquirir los productos en lugares autorizados y utilizarlos en espacios abiertos y despejados.
Ante los festejos por el Año Nuevo, oculistas recuerdan que la incorrecta utilización de la pirotecnia puede provoca heridas que comprometan la visión, llegando incluso hasta la ceguera.
En especial se requiere poner atención en la calidad de los productos. Frente a esta necesidad, el Municipio de Almirante Brown incautó fuegos artificiales que se comercializaban en diversos barrios. En total, se destruyeron más de 300 kilogramos de estos artículos.
La División de Oftalmología del Hospital de Clínicas, al que son trasladados la mayoría de los lesionados durante las Fiestas, reveló que el 75 por ciento de las dolencias están vinculadas a la mala manipulación de fuegos artificiales.
No obstante, el 15 por ciento acontece por corchos de bebidas espumantes y el otro 15 por violencia social, accidentes de tránsito y excesos de alcohol como peleas, heridas de armas blancas y balas pérdidas.
Ante este panorama, es prioritario proteger a los chicos, que son quienes están más expuestos. Se deben reducir al máximo prácticas de introducir los cohetes dentro de botellas, latas y envases que al explotar puedan expulsar esquirlas.
En el caso de que el accidente igualmente ocurra, se debe lavar la zona afectada con agua mineral o suero fisiológico y tapar con gasa estéril sin colocar gotas ni pomadas. Asistir inmediatamente a un centro de salud especializado.
Generalmente, las lastimaduras son leves pero también se registran traumatismos severos y lesiones oculares muy graves, donde se lleva a cabo una reconstrucción del ojo dañado. Sin embargo, no se puede lograr la recuperación de la vista.
En Navidad, 67 personas fueron atendidas por heridas causadas por corchazos o quemaduras de pirotecnia en los hospitales oftalmológicos Santa Lucía y Pedro Lagleyze, y en el del Quemado.
