El "Tambero" tropezó en un partido inexplicable ante el “Naranja” en el Rodolfo Capocasa. Lo comenzó perdiendo con el tanto de Ríos, llegó a la igualdad por medio del "Pupi" Jara y tuvo el privilegio de jugar todo el segundo tiempo con un hombre más. En la última pelota, la visita encontró la victoria en un cabezazo de Zárate.
El presente del equipo de Micieli es para preocuparse. No levanta futbolísticamente y lo está sufriendo dentro del campo de juego. Sin idea y con poca reacción, dejó pasar la chance de alejarse de la zona de desafiliación. ¿El Reducido? Un sueño que se aleja.
Había comenzado bien avisando con un cabezazo de Ordoñez a los 5 minutos, pero se cayó. Perdió fácil la pelota y los ataques quedaban limitados a un pelotazo largo para que Jara y Aranda peleen arriba.
Lugano no fue mejor, pero supo aprovechar la única jugada de peligro que logró crear. Primero con un tiro libre directo desde la izquierda que Romero despejó al córner y después explotó una de las tantas desatenciones del local. Del mismo tiro de esquina, Ríos encontró la llave del gol, con complicidad del “Pitu” que podría haber respondido de otra manera.
Con la desventaja, Claypole se animó más, aunque la lucidez a la hora de trasladar la pelota no lo dejó progresar. El camino se comenzó a aclarar a los 33 minutos, cuando Bazán vio la roja directa por golpear a Jara.
El “Tambero” volcó el juego por la derecha. Con Matías Cejas pasando constantemente al ataque y tratando de asociarse en el medio, a través un córner de ese costado llegó la igualdad. Celada ejecutó y tras dos cabezazos en el área, el “Pupi” la mandó a guardar para darle vida e ilusión a un equipo local pálido.
Con un hombre más, en su estadio y habiendo encontrado el gol en la última pelota del primer tiempo, se esperaba que los de Micieli salgan a disputar el complemento de otra manera. Pero no fue así.
Ahogado en sus errores, se vio un equipo tenso. El entrenador movió el banco de suplentes. Renovó el ataque con Pabesi, Sevillano y Villarreal, pero no encontró respuestas futbolísticas. Tanto fue así que los brownianos no patearon al arco en la segunda mitad.
Cuando el partido se moría y parecía que iban a repartir puntos, Lugano se animó. Fue al frente con 10 y se llevó oro del Rodolfo Capocasa. El reloj marcaba 89 minutos cuando Zárate cabeceó sin complicaciones dentro del área para sentenciar el 2-1 final para la visita.
Después del cimbronazo no quedó mucho más. El árbitro adicionó 4 más, pero no alcanzaron para que el “Tambero” revierta la situación angustiante por la que camina.
Cosecha 18 puntos y se ubica en la décimo tercera posición. La próxima fecha puede caer en zona de desafiliación si pierde ante Victoriano Arenas, el líder, y si Pilar gana.
