El “Tambero” se impuso 1-0 a Yupanqui en el estadio de Liniers. Con el debut en el banco de Héctor Baillie, el conjunto consiguió la primera victoria del campeonato. El único gol del partido fue anotado por Ignacio Sallaberry.
Algún día tenía que llegar, y fue este sábado ante Yupanqui. Claypole venia de no sumar y de repartir puntos en encuentros que claramente mereció ganar. En este caso, no solamente jugó bien, sino que también pudo hacerse con los tres puntos. Técnico que debuta… gana.
Durante la primera etapa hubo un claro dominador del juego y ese fue el “tambero”. Pudo imponer su juego, generando muchas chances de gol a lo largo de los 45’. Las ocasiones por medio de Sallaberry y Szerdi, pero no podían con el arquero rival.
En 20’, ya se habían creado tres jugadas claras de peligro, pero se falló en la finalización de la misma. Presionó bien arriba y complicó al local. A los 32’, Gamarra intentó desde lejos pero el uno reacciono excelente para enviar la pelota al córner. Así se fue la primera mitad, con un Claypole claramente superior, aunque no pudo reflejarlo en el marcador.
El segundo periodo fue similar. A los 55’, Vázquez intentó de media vuelta y nuevamente el guardameta le dijo que no. Dos minutos más tarde, otra vez Vázquez, de cabeza, intentó, pero sin concretar. Lo mejor para los dirigidos por el “Loco” llegó a los 68’, cuando Sallaberry pudo marcar el primer gol para Claypole en lo que va del torneo, sentenciando el 1-0.
Yupanqui salió a buscarlo, pero no lo encontró. No tuvo ideas para poder penetrar la gran defensa que impuso el “Blanquinegro” y a falta de poco para el final, el local se quedó con uno menos por la expulsión de Ahumada.
Victoria y desahogo para el plantel de Claypole que, sin dudas, necesita un triunfo para volver a tomar confianza y mirar de otra manera el campeonato. Baillie prometió pelear el ascenso. Con un solo día de trabajo, ya ganó su primer partido ¿Podrá?