Tras dejar en condiciones el predio lindero al Capocasa para las actividades de las inferiores, el “Tambo” arrancó la puesta a punto de la cancha. Comenzó por el rediseño del vestuario local para mayor comodidad.
Con la intención de darle más comodidad a los jugadores los días de partidos, la comisión directiva ya dio el visto bueno para iniciar las obras en los vestuarios. El objetivo de agrandar el área para mayor confort.
El primer paso fue tirar la pared que dividía a los vestidores del pasillo que conectaba al campo de juego. Por otra parte, también está pactado que las remodelaciones continúen en otras partes del Rodolfo Capocasa.
Hace unos meses, el “Tambero” realizó un enorme trabajo pensando en el semillero. Convirtió un terreno destrozado al lado del estadio, en un lugar de entrenamiento para los chicos de inferiores.
Luego de conocer la feliz de noticia de que no desafiliaría, Claypole tiene una dura pretemporada con el claro objetivo de conseguir el ascenso a la Primera C. Se entrenan en un complejo deportivo en Berazategui, pero a mediados de este mes viajarán a Mar del Plata.
Tras la salvación, el “Tambero” se despega de la zona baja. A diferencia de los últimos dos años, no estará complicado con los números, pero tampoco deberá confiarse.
Arrancará en la décima posición -de 16- con un promedio de 1,100. Abajo tendrá a Lugano, Puerto Nuevo, Real Pilar, Paraguayo, Muñíz y Yupanqui.
