La Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió una serie de recomendaciones básicas para cuidarse del sol. Entre ellas se destaca: evitar la exposición directa, entre las 11 y las 16, usar filtro solar y utilizar ropa clara y ligera. El grupo de riesgo está integrado por los niños y los adultos mayores.
Los lugares con sombra, los anteojos de sol, las prendas de vestir frescas y los sombreros se constituyen en aliados frente a las altas temperaturas. No obstante, es necesario también aplicarse una crema con protector solar en todo el cuerpo, varias veces al día.
Muchas personas definen al verano como su estación preferida. Sin embargo, no toman en cuenta que en este período los rayos del sol pueden afectar severamente su salud, debido a que impactan con más fuerza. Frente a ello, especialistas aconsejan adoptar una serie de hábitos para evadir malestares.
En un documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se especifica:
Este conjunto de prácticas permitirán evitar sufrir quemaduras. Asimismo previenen el cáncer de piel y el fotoenvejecimiento. De todas formas, tomar sol no está prohibido, sino que debe ser medido. Entre sus beneficios se cuentan su acción calórica, su efecto antidepresivo y su capacidad de realizar síntesis de vitamina A.