En la zona comercial el acatamiento fue dispar mientras que fue total en el transporte, las escuelas, dependencias públicas y bancos. Se realizó "en rechazo a despidos, tarifazos y ajuste". Tuvo gran adhesión en el sector industrial.
Para la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), principal impulsora de la huelga, la adhesión fue "contundente". Tuvo como propósito lograr "la rectificación de la política económica y social". Para el Gobierno, fue “innecesario”.
En Almirante Brown, al igual que en el resto del país, el jueves no hubo trenes; subtes; colectivos y vuelos, ni internacionales ni de cabotaje.
El mayor inconveniente lo padecieron los que debían trasladarse hacía la Capital Federal porque hubo cortes, encabezados por agrupaciones de izquierda, en los ingresos desde Puente Uriburu, Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Panamericana y Ruta 197, y Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas.
Desde el Sindicato de los trabajadores municipales de Almirante Brown informaron que se adhirió el 99 por ciento del personal por “los ajustes, recortes, el desempleo y la inflación”.
El secretario general del Sindicato de Comercio Regional, Gabriel Monteiro, informó a www.deBrown.com.ar que el 70 por ciento de los comerciantes hicieron paro y se respetó además a quienes decidieron trabajar.
Mientras que, desde la CGT Regional, Carlos Costello, contabilizó que “la adhesión en el sector industrial fue casi total”. En el ámbito comercial, muchos dueños decidieron abrir sus puertas, por el temor a las pérdidas.
Durante toda la jornada se vio perjudicada la recolección de residuos, la atención en escuelas, hospitales, sedes bancarias, juzgados y oficinas del Estado, como ANSES, PAMI, IOMA y ARBA.
Balance del plan de lucha
Durante una conferencia de prensa en la sede de Azopardo, los dirigentes Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña sostuvieron que la medida de fuerza fue "del cien por cien" en el transporte.
“El paro sólo será exitoso si el Gobierno llama inmediatamente a una mesa de diálogo en serio, y no para la foto", planteó el Secretario General adjunto del gremio de los Camioneros, Pablo Moyano.
De igual modo, adelantó: "Si siguen las agresiones a los trabajadores, las medidas de fuerza se van a profundizar".
"Hay un país que plebiscitó, con la adhesión al paro, las políticas de ajuste del gobierno de Macri; que dijo basta de ponerle techo a las paritarias, de aumentos salariales por debajo de la inflación y de los numerosos despidos", amplió Hugo Yasky, de la CTA de los Argentinos.
Por parte de la administración nacional, el ministro de Trabajo Jorge Triaca le pidió a los gremios “repensar de manera conjunta con el Gobierno la forma de blanquear a los 4,5 millones de trabajadores que están en la informalidad y de generar trabajo para el millón y medio de argentinos desocupados”.
En tanto, el jefe de Gabinete Marcos Peña juzgó: "La falta de transporte, combinada con cortes y acciones intimidatorias, hizo que la mayoría de los trabajadores que querían ir a trabajar no pudieran hacerlo. La inmensa mayoría rechaza profundamente cualquier método violento y extorsivo".