A punta de pistola, el ladrón amenazó al cajero para que le entregara toda la recaudación. Mirá el video.
Ni una pandemia mundial frena los hechos delictivos. Una panadería de Don Orione fue escenario este domingo de un violento robo. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio. Afortunadamente no hubo heridos.
El hecho ocurrió minutos antes de las 19. El local se encuentra ubicado sobre la avenida Eva Perón de la Manzana 13. En medio del aislamiento social, este es uno de los pocos rubros que tiene autorización para funcionar.
“Un señor se presenta. Se lo ve en las cámaras que está dando vueltas afuera, caminado, pispiando todo. Esperó a que se vayan un par de clientes. Entró con el arma y en la puerta la sacó”, relató Julio, dueño del negocio, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Según se puede apreciar en las imágenes, el delincuente ingresó con barbijo, pero con el resto de su cara descubierta. Inmediatamente, amenazó al cajero y arrojó la ventanilla que estaba colocada sobre el mostrador y que lo separaba de la víctima.
“Por suerte los preparamos a los empleados para este tipo de casos. Les decimos que se tienen que entregar, que no se tienen que resistir. La plata va y viene pero hay que cuidar la integridad física de cada uno, de los que están adentro”, reconoció.
Así fue como reaccionó el cajero, quien le entregó toda la recaudación. El ladrón tomó el botín y se dio a la fuga. Este escenario causó pánico entre los clientes, uno de los cuales salió despavorido del negocio al darse cuenta de la situación.
La denuncia fue radicada en la Comisaría N°8 de Almirante Brown con el objetivo que “este tipo de casos no sigan pasando”. Efectivos policiales trabajan ahora para identificar al delincuente.
Horas más tarde, en otra sucursal de Julio fue atacada. A las 2:37 am, un transeúnte desconectó una cámara de la sede ubicada en la Manzana 36. Sospechan que fue con fines de robo, aunque esto no pudo comprobarse aún.
“Ahí tengo gente trabajado de noche. Pasó este chico, que encima es conocido. Miró una puerta para entrar, no se podía. Miró otra donde había una ventanita abierta, pero aparentemente se dio cuenta que había gente trabajando adentro y se fue”, detalló el dueño.
En medio de la cuarentena, las panaderías integran uno de los negocios que están exceptuados de la medida ya que brindan un servicio considerado esencial. Sin embargo, deben abrir sus puertas con todos los recaudos para evitar la propagación del Coronavirus.
“Nosotros concientizamos al cliente. Tratamos de que entren todos con barbijos y a los que no vienen con este, les dábamos uno sin costo alguno. Es una atención que tenemos”, contó.
