El diputado nacional analizó la actualidad financiera del país. El encuentro se realizó en el playón de la estación ferroviaria de Burzaco, con un amplio auditorio militante.
Con el objetivo de continuar con la difusión de su perspectiva sobre las medidas económicas que adoptó el Gobierno nacional, el ex ministro de Economía de la Nación Axel Kicillof brindó una charla en Burzaco.
“Compañeros y compañeras, estamos terminando un año difícil, complicado. Muy triste para la mayoría del pueblo argentino a la que le prometieron alegría y le sacaron la comida, el trabajo, el salario y los derechos”, señaló en el comienzo de su discurso.
La jornada trascurrió, desde las 17, en espacio verde emplazado en Pellegrini y 9 de julio. Temprano, funcionó una radio abierta conducida por el concejal del FPV-PJ Carlos Falce. Agrupaciones políticas y sociales manifestaron su adhesión-
Cerca de las 18, el diputado nacional atravesó el predio con los vecinos hasta llegar a un pequeño escenario dispuesto para la exposición. Los presentes aprovecharon la ocasión para retratarse junto al referente.
“Ojalá que en esta plaza haya gente que votó a Macri porque les voy a hablar específicamente a ellos. No los considero ni traidores, ni estúpidos. De lo que se trata esta etapa es de ir a hablar con ellos. Cualquiera, milite o no, tiene que hacer ese trabajo, porque ahí se nos va la vida”, insistió el funcionario.
Según Kicillof, los votantes fueron víctimas de una “estafa electoral”. “En Argentina se consumó algo que no está en el código penal, pero debería. Los llevaron a votar algo sin saber que era, con todos los medios conjurados a su favor”, explicó.
Y agregó: “Han usado los instrumentos de los medios masivos de comunicación, las redes sociales, con un objetivo muy claro: que en esa campaña no se discutiera el proyecto de país que traerían”.
“Solamente construyendo una mayoría que incluya a las víctimas de esto vamos a poder tener un Gobierno que nos beneficie a todos”, vociferó de cara a las elecciones legislativas de 2017.
Con cada reflexión, Kicillof recibió aplausos y palabras de aliento. “Gracias a las miles de personas que se reunieron hoy para acompañarnos entre todos. Demuestra que no está ni remotamente perdida nuestra causa, que no lograron hacerle bajar los brazos al pueblo argentino”, expresó.
En cuanto a los aspectos económicos, enumeró y criticó las iniciativas llevadas adelante por el Gobierno nacional. “La primera medida fue la devaluación. Trataron de disimularla como han hecho con cada una de las leyes que perjudican a la gente. Los que pagamos fuimos nosotros, porque repercutió directamente en los precios”, añadió.
“Tomando las estadísticas del propio Gobierno de Macri en la ciudad de Buenos Aires, en 2015 terminábamos el año con 20 puntos de inflación. Mientras él, con su mejor equipo, la duplicó”, apuntó el diputado.
En consonancia con esto, fue lapidario: “La gente en Argentina no tiene un vaso de leche”. También se refirió a la polémica de los tarifazos. “Dieron la trompada más fuerte. Pero sólo pararon cuando se encontraron al pueblo organizado que le puso un límite”, señaló.
“El Gobierno recula cuando se encuentra con gente consciente. A Macri el único que le ha puesto los puntos fue el pueblo”, sumó.
En este marco, calificó a las políticas económicas actuales como una “espiral del ajuste”. “Trabajaron para que cualquier tipo de ingreso y paritarias sean bajos en todos esos sectores que en los últimos 12 años habían crecido”, sostuvo.
“El año pasado la economía argentina creció un 2,5 por ciento. Este año no sabemos si va a caer 1,4; 2 o 2,5, porque con la reseción, creció el déficit fiscal. Así los ingresos del Estado inevitablemente caen y se entra entonces en un ciclo de ajuste permanente”, agregó.
Con las elecciones legislativas cada vez más cerca, llamó a la militancia a “estar al lado de la gente”. “Tenemos que explicar incansablemente lo que está pasando, para trabajar codo a codo y volver mejor. No paremos un minuto. Tenemos que hacer el esfuerzo porque estamos peleando por nuestra Patria, que es el otro”, concluyó.