Iván Boleggi defendió la camiseta del "Tambero" hasta 2018. Hoy trabaja como camillero en el Lucio Meléndez y le da pelea a la pandemia. "Sigo sintiendo la misma adrenalina que cuando entraba a la cancha", aseguró a De Brown.
El fútbol del ascenso está plagado de historias que merecen ser contadas. Una de ellas es la de Iván Boleggi, ex jugador de Claypole y Victoriano Arena. Siempre soñó con triunfar con la pelota en los pies, pero hoy transita su partido más importante frente al Coronavirus.
El deportista tuvo dos etapas en el "Tambero" y fue uno de los apellidos más importantes de los últimos años. Pese a eso, en 2018 colgó los botines por problemas económicos y encontró su destino como camillero en el hospital Lucio Meléndez de Adrogué. Nunca imaginó que dos años después de su retiro, iba a estar peleando contra una pandemia.
"Fue un cambio muy grande y al principio me generó tristeza. Pero ahora acá sigo sintiendo la misma adrenalina que cuando entraba a la cancha porque también se trabaja en equipo", admitió el browniano en diálogo con www.deBrown.com.ar.
El camillero trabaja seis horas diarias e ingresa al nosocomio con ropa de civil. Una vez dentro de los vestuarios, se lava las manos como primera medida de seguridad antes de colocarse el ambo. "Los primeros días era todo una incertidumbre ya que no había protocolos", explicó.
A la hora del contacto con cualquier paciente, el personal de salud aplica normas más estrictas. "A todos los que entran le colocamos el EPP -Elemento de Protección Personal- y volvemos a higienizarnos", contó el ex Claypole a este medio.
Al finalizar la jornada, vuelve a salir con la indumentaria con la arribó. "Andar con la ropa de trabajo en la vía pública va contra la ley ya que podríamos contagiar. Además, antes de llegar a casa, aviso que estoy cerca. Al llegar me saco las zapatillas, me coloco alcohol en gel sin tocar el picaporte y voy directo a la ducha", detalló.
El personal de salud se encuentra trabajando en la primera línea de contención de la pandemia. Es por eso que está en riesgo constante de contraer el virus. "Eso te afecta psicológicamente. Siempre está el miedo de contagiarse uno mismo o a un familiar, pero tomando la precauciones de bioseguridad podemos prevenirlo", indicó.
Con respecto a quienes violan la cuarentena sin necesidad, Boleggi fue claro. "No tienen conciencia del riesgo. Si supieran las cantidad de respiradores que hay en el hospital, comparado con la población de Almirante Brown, se darían cuenta del peligro al que se exponen", remarcó.
Los días de concentraciones, tribunas repletas y discusiones con los árbitros quedaron atrás. Pese a eso, la sangre y los años tiran. Es que pasó momentos inolvidables dentro de la cancha que lo marcaron de por vida. "Se extraña todo, pero no pierdo las esperanzas de volver a jugar profesionalmente", concluyó.
Por: Diego Santa Cruz
