La agente policial, atropellada por delincuentes hace dos meses en San Francisco Solano, continúa con el tratamiento. Las múltiples facturas comenzaron a sanar, pero aún tiene serias lesiones en el estómago y el páncreas. A base de esfuerzo, intenta reponerse.
María Belén González se recupera favorablemente en el Centro Médico Integral Fitz Roy, de Capital Federal. Si bien todavía posee graves lesiones en su cuerpo, avanza en la habilitación física con la ayuda de los médicos.
En las últimas imágenes difundidas por su familia y amigos, se la observa de pie y practicando una leve caminata con una bota ortopédica, contenida por las habituales barras de apoyo, que se utilizan en este tipo de tratamientos.
“Es como que volví a nacer”, reconoció la joven en declaraciones televisivas. Es que no sólo tendrá que continuar la recuperación, sino que además enfrenta el esfuerzo de volver a caminar. Todo esto se suma a la carga emocional que le genera el pensar en salir nuevamente a la calle después de lo ocurrido.
“Quiero recuperarme, volver a ser la de antes, esa chica que tenía energía”, expresó Belén que no baja los brazos y se nutre del cariño que le brindan cientos de personas a diario a través de las redes sociales.
El ataque
Ocurrió el miércoles 29 de julio cuando Belén, de 23 años, caminaba junto con su tía en el cruce de Humberto 1° y La Calandria. Al llegar a ese punto, fue atropellada por un Volkswagen Gol Trend, en el cual viajaban tres ladrones.
Debido al fuerte impacto, quedó tendida en el suelo y fue ahí cuando los atacantes aprovecharon y le quitaron su pistola 9 milímetros. Rápidamente, subieron al automóvil y volvieron a pasar dos veces más por encima del cuerpo de la chica y se fugaron.
Como consecuencia, sufrió “golpes en la cabeza, fractura de clavícula, doble fractura de pelvis, doble fractura de fémur y fractura de húmero”. Fue operada en varias oportunidades y permanece internada. Estiman que en menos de un año pueda volver a caminar.
