La medida se estableció porque el sistema atraviesa una situación crítica y requiere acciones urgentes para contrarrestar sus consecuencias para la población. Regirá en todo el país con el objetivo de promover un uso racional y consciente de la demanda.
Con esta decisión, el gobierno nacional adoptará medidas para remediar la situación y convocará a las jurisdicciones provinciales a coordinar políticas con la Nación. La emergencia permanecerá vigente hasta el 31 de diciembre de 2017.
Desde la semana pasada, cuando las temperaturas superaron los 30 grados los habitantes del Conurbano bonaerense padecieron frecuentes cortes de luz que perjudicaron sus tareas diarias.
Frente a esta situación, la disposición fue comunicada desde la Casa de Gobierno por el flamante Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, quien explicó que el propósito es "prevenir el colapso". Para ello, se asumirán determinaciones a corto y largo plazo.
“Elevamos al Presidente (Mauricio Macri) un decreto de necesidad y urgencia que establece la emergencia eléctrica nacional. La estimamos hasta el 31 de diciembre de 2017. La meta es resolver la situación y proveer un servicio eléctrico en las condiciones adecuadas”, especificó.
Notificó que emitirán anuncios preventivos cuando sea necesario cortar el suministro en algún lugar de la Ciudad o del Gran Buenos Aires. Esas suspensiones serán difundidas a través de la página web del ENRE.
Se pretende una utilización consciente de la energía, y para eso comenzarán con la administración pública. Promoverán además las inversiones que sean necesarias para que las familias dejen de padecer las consecuencias de las fallas del sector.
Otro de los aspectos que desde el área advirtieron es "la ausencia de renegociación de los contratos de suministro eléctrico", a pesar de que "la ley fue aprobada hace 14 años y desde entonces no hubo renegociación de los contratos de abastecimiento eléctrico".
Por otro lado, la gestión se justifica en el hecho de que en 2003 había 4 cortes por persona, mientras que en 2014 hubo 7,5 cortes por usuario por año. Por la duración de las interrupciones, la referencia pasó de 6 a 33 horas al año por usuario.
Desde la cartera explicaron que existen dos realidades distintas; una es la generación y otra la distribución, y en ese caso se podría recibir energía de países vecinos como Brasil y Uruguay. Relevaran cómo funcionan las empresas proveedoras del servicio, en especial Edesur y Edenor, para ver si hubo desidia, y si se comprueba se actuará en defensa del interés público.
¿Cómo, dónde y a quién reclamar?