Se llevará a cabo este martes, desde las 11, en los Tribunales de Lomas de Zamora. Se fijará la condena para Jorge Alberto González, acusado por el delito de “Homicidio Calificado”. La familia de la víctima exige que se le aplique la pena máxima.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 deberá comunicar la condena para el único detenido por el asesinato de Víctor Almaraz, el joven de 21 años que recibió un disparo durante una fiesta realizada en un domicilio situado en Combatientes de Malvinas y Soto Aceval, en Malvinas Argentinas, en 2014.
“Fue una espera tremenda y fue muy difícil llegar a esta instancia, pero era lo que estábamos buscando”, expresó la hermana del joven Sabrina en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
La cita será este martes 5 de septiembre, desde las 11. Se trata de Jorge Alberto Gonzalez, de 25 años aproximadamente, a quien se lo acusa de disparar contra el joven durante el trascurso de esa noche. Es el único detenido por el hecho y será juzgado casi tres años después por el delito de “Homicidio Calificado agravado por el empleo de arma de fuego en concurso real en grado de tentativa”.
De acuerdo al crimen por el que se lo acusa, González podría recibir una reclusión de 11 a 35 años. No obstante, los familiares exigirán la pena máxima “porque hay tres personas puntuales que lo vieron disparando”, lo que complica la situación procesal del imputado.
Sobre la operativa del juicio, Sabrina adelantó que "empezarían a tomar declaración a los testigos, que son muchos, por lo que no se sabe cuando van a dictar la sentencia". "Se podría demorar hasta cinco días”, detalló a este medio.
Sumado a esto, se definirá la participación de Carlos Andrés Luna, quien se encuentra involucrado en el caso por haber participado de manera secundaria. Es que si bien González fue el único que disparó, actuó secundado por otros individuos que se movilizaban en grupo.
El caso
El trágico episodio ocurrió durante la noche del 16 de noviembre de 2014, cuando Víctor recibió un disparo proveniente del arma del acusado que le produjo una muerte casi instantánea. El proyectil ingresó por el tórax y se detuvo a dos milímetros del corazón.
El joven ingresó al nosocomio ya sin vida a causa de un paro cardiorespiratorio, según constataron los médicos. En 2015, la familia del joven había denunciado ataques y amenazas a testigos a fin de evitar que vuelvan a manifestarse en el momento del juicio. Por dichas intimidaciones, hubo tres detenidos.
