Tras la contundente victoria ante Claypole, el arquero de San Martín de Burzaco, Federico Scurnik, destacó la superioridad del conjunto Azul. El "1" fue una de las figuras del clásico junto a Jonathan Recchia. Ambos dialogaron en exclusiva con De Brown al finalizar el encuentro.
El arquero Federico Scurnik al finalizar el partido, una de las figuras del encuentro
Desde los 3 minutos de iniciado el derby, Federico Scurnik, tuvo que sacar a relucir su chapa de arquero experimentado y con un ascenso en el hombro, para revolcarse hacia su izquierda y con un manotazo notable desviar un remate de Benitez que tenía destino de gol. El "1" de "Sanma" tapó un casi gol que pudo haber sido letal para el comienzo del partido.
El ex Uai Urquiza, Dock Sud, entre otros, logró con esa atajada y algunas más que tuvo en el cotejo, ser una de las piezas claves de la victoria ante Claypole. Luego del encuentro, Scurnik charló con debrown.com.ar sobre las sensaciones que dejó el triunfo.
“Ellos plantearon un partido inteligente, según los recursos que tienen. Sabían que era muy peligroso venir a jugarnos de igual a igual a esta cancha y con la contundencia que veníamos teniendo en los partidos anteriores" analizó sobre el juego del rival.
Y agregó: "Aguantaron bien en defensa y después intentaban jugar rápido de contra con los delanteros veloces. Nos complicaron aunque el resultado pareció ser más sencillo de lo que realmente nos costó”.
Con respecto a la clave de la victoria, el "Ruso" señaló que “el gol de tiro libre abrió el partido y después lo pudimos manejar. Supimos reponernos en los primeros minutos al asedio del rival”, y remarcó: "Luego demostramos la jerarquía, la diferencia que hay entre un equipo y otro, lo que marca la tabla de posiciones”.
San Martín de Burzaco encontró en la pelota parada la llave al cerrojo que ponía Claypole sobre la primera media hora de juego. Aunque en la segunda parte el partido cambió de rumbo totalmente. “Con los goles se nos hizo más sencillo, tocamos la pelota, generamos los espacios y hasta pudimos haber goleado. Regulamos en el final porque esto sigue, ahora viene un partido clave para nosotros”, sentenció el arquero.
El "Francisco Boga" fue una fiesta. Más de 2.000 fanáticos disfrutaron de una gran victoria, y para Scurnik no fue un tema que pasó desapercibido. “Hace 10 años que juego al fútbol, pasé por siete clubes y jugar un clásico así, con tanta expectativa, con la pasión que lo vive esta gente, fue la primera vez. Estoy muy contento, que se haya dado todo bien", esbozó.
Por su parte, el autor del primer tanto del partido, Jonatan Recchia, otra de las figuras del encuentro, charló con este medio y se sumó a la alegría del plantel tras la victoria consumada. “Estoy muy contento, se pudo ganar un partido muy chivo en un clásico. Trabajamos toda la semana para este cotejo, sabíamos lo que nos jugábamos y por suerte lo hicimos muy bien, para la gente que se va feliz a la casa”, señaló.
Además, el delantero explicó su nueva faceta de convertir goles desde la pelota parada. “Es la segunda vez que pateó un tiro libre y el segundo gol que hago; pero no es mi especialidad. Solamente la confianza te da para patear al arco”, se sinceró.
En cuanto a su producción particular y su gran presente en el equipo contó que “en lo personal estoy bien, muy contento, el grupo me ayuda mucho. Trabajo a full en la semana y por suerte, se me está dando de convertir los goles”. Por último, le dedicó el triunfo a la gente, a sus compañeros y a su familia.
