Los abuelos 2.0 se consolidan a pasos agigantados. Recurren a los avances de la ciencia para establecer contactos, informarse y divertirse. Sin embargo, todavía queda un amplio sector cuyas vidas cotidianas se mantienen al margen de las soluciones tecnológicas.
Con el correr de los años, las personas mayores de 65 años deben adaptarse al mundo de la tecnología que los alcanza y los invita a estar conectados. Especialistas diferencian entre los nativos digitales, los niños y migrantes, y los ancianos. La clave está en fomentar la inclusión social.
En general, adentrarse en este mundo virtual les asegura agilizar su memoria, mantenerse más activos y consolidar su vida social. Para quienes nacieron en plena era analógica, la digital simboliza un gran dilema.
Un estudio reciente que lleva el nombre de Ages 2.0, y que es patrocinado por la Unión Europea, reveló cómo las nuevas tecnologías pueden favorecer la comunicación y el bienestar de los abuelos.
Las conclusiones fueron más que positivas: quienes aprendieron a usar diferentes redes sociales optimizaron su nivel de autoconfianza, la capacidad cognitiva y la participación en actividades sociales. Estos factores inciden en la salud mental y física, fundamentales para envejecer activamente.
"Tengo a mis hijos viviendo en Estados Unidos y, por eso, tuve que aprender a utilizar la computadora porque es más fácil, rápida y barata la comunicación. Utilizo el Skipe para verlos y hablar al mismo tiempo; y sino a través de mails", expresó en diálogo con www.deBrown.com.ar Mábel Díaz (75) de Longchamps.
En contrapartida, un relevamiento de la consultora Carrier & Asociados plantea que dentro del grupo de personas mayores de 50 años, se detecta un grupo que no se adapta a las innovaciones. El 87 por ciento de aquellos, que tienen entre 50 y 60 años, y el 36 por ciento de los usuarios de más de 70, utilizan solamente el celular, sin aplicaciones.
"Tengo un smartphone que me regaló mi hija, pero utilizo pocas funciones. Telefono, mensajes de texto, WhatsApp y mail. No soy adepta al Facebook, Twitter u otras opciones que suelen utilizar los más jóvenes", expresó Liliana (59), vecina de Adrogué, ante la consulta de este medio.
Pero la tendencia es ascendente. Por lo que las diferentes empresas proveedoras de este tipo de productos diseñan estrategias para atraer a los potenciales consumidores.
Venciendo el miedo
Actualmente, los más chicos son los que les enseñan a los abuelos a usar una computadora, una cámara fotográfica, un aparato celular y demás herramientas. Esto permite diferenciar entre los “nativos” y los “migrantes” digitales. Por lo que el resultado es revelador: comienzan a hablar un mismo lenguaje, a entenderse mejor y a hacerse compañía, según indican los especialistas.
Los pequeños pueden manejar cualquier dispositivo en poco tiempo, es que viven constantemente estimulados y en contacto con ellos. Los segundos, deben adaptarse para no quedar excluidos, por eso piden ayuda, o se inscriben en cursos y los más arriesgados, son autodidactas.
Cambio de reglas
Al tiempo que la población adulta se adecua a los nuevos tiempos también deben hacerlo quienes les otorgan beneficios o servicios. Ejemplo de ello son las medidas que abarcarán a los jubilados desde el 2016 por decisión de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Desde el año que viene con el propósito de evitar robos y agilizar el trámite, se ubicará en cada cajero automático un lector que con sólo apoyar el dedo les permitirá realizar operaciones.
Con este método no será necesario presentar el Certificado de Supervivencia o fe de vida que requiere tiempo y esfuerzo. El procedimiento parece ser simple, por lo que sólo resta saber desde cuándo específicamente comenzará a regir.