El dato fue confirmado por el Ministerio de Seguridad bonaerense. También advirtieron que se acrecentó la cantidad de denuncias por parte de los vecinos por mal desempeño. En un año, fueron apresados 255 efectivos.
La investigación sobre el accionar de la Policía Bonaerense demostró que al menos 27 de los uniformados capturados tenían un alto rango. En la mayoría de los casos, se los acusa de cobrar coimas y/o armar causas.
El estudio de la Auditoría General de Asuntos Internos reveló una cifra alarmante: un integrante de la fuerza más numerosa del país es aprendido cada 30 horas. Tan sólo en la última semana, en La Plata, capturaron a nueve agentes por recaudar dinero de forma ilegal.
El organismo evidenció que entre diciembre del 2015 y noviembre de 2016 pasaron a disposición de la Justicia un total de 255, de ellos 27 ocupaban puestos importantes: 3 comisarios mayores; 2 inspectores, 11 comisarios y 11 subcomisarios.
De igual modo, aclaró que el porcentaje de apartados se triplicó respecto al mismo período del año pasado. Y se duplicó la cantidad de expedientes que se iniciaron porque no cumplen adecuadamente con sus tareas. En 2015 hubo 17.200 y en 2016 35.000.
Anteriormente, el Ejecutivo provincial ya había establecido medidas para determinar el pase a retiro obligatorio por edad de varios efectivos. Y, le exigió a superiores la presentación de declaraciones juradas.
Caso local
En enero Leonardo Julián, el titular de la Distrital de Almirante Brown, fue pasado a disponibilidad luego de que se conocieran comunicaciones telefónicas con “El Faraón”, quien habría ayudado a fugarse a los hermanos Martín y Cristian Lanatta y a Víctor Schillaci, acusados del Triple Crimen de General Rodríguez.
A Julián también se le adjudicaron posibles nexos con bandas narcos de Quilmes y otras zonas del sur del Conurbano. Sus abogados son los mismos que defendieron a Leonardo Fariña, quien permanece en prisión por lavado de dinero.
Nuevas estrategias
En el marco de la reorganización de la Bonaerense, la Provincia trabaja coordinadamente con Nación y los municipios. En noviembre, arribaron fuerzas federales (Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y Seguridad Aeroportuaria) a las zonas más calientes para frenar la ola de inseguridad.
A mediados de este mes comenzó la tercera etapa del desembarco que ya incluyó a: Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, La Matanza, Morón, Esteban Echeverría, General Pueyrredón, San Martín, Ituzaingó, Hurlingham, Tres de Febrero, San Isidro, Merlo y San Miguel.
La puesta en marcha de este proyecto se originó en el insistente pedido de los intendentes, ya que en lo que va del año, se registraron 102 homicidios en ocasión de robo, de los cuales 28 ocurrieron en las cuatro jurisdicciones donde arrancó el despliegue federal.
Para Brown se dispusieron cerca de 240 agentes, con el fin de potenciar las medidas de seguridad que ya se vienen implementando en la comuna, como las cámaras de seguridad, las divisiones de la fuerza local Motorizada y Caballería; y los puestos policiales en los accesos.
Su principal misión es desarticular los grupos delictivos que operan en el territorio para disminuir los niveles de violencia y conflictividad social.
