Se trata del grupo que la semana pasada disparó contra una casa de Parque Roma y mató a un hombre. De acuerdo a los investigadores, los atacantes -que se dedicaban al comercio ilegal de drogas-, eran inquilinos del fallecido.
Tras una investigación, efectivos policiales de Glew detuvieron a una pareja y resolvieron el crimen de un hombre que fue asesinado a balazos la semana pasada. En el operativo secuestraron armas, municiones drogas, varias motocicletas y, además, establecieron que los atacantes eran inquilinos de la víctima.
Según la información que trascendió, los detenidos integraban una banda conocida como “los paraguayos”, la cual se dedica a la venta de estupefacientes y usaba las instalaciones que alquilaban para comercializarlos.
El episodio que desencadenó la detención ocurrió en la noche del miércoles 25 de noviembre, en el barrio Parque Roma. En ese momento, dos personas armadas llegaron al domicilio de Miguel Salvatrierra -situado en la calle Loria, entre Sinclair y Caseros- y comenzaron a disparar hacia el interior del lugar, donde la familia se encontraba reunida en el living.
Como resultado del violento ataque, el dueño de la casa –que estaba sentado al lado de la ventana- recibió un disparo en el pecho y falleció en el instante. El resto de los integrantes del grupo familiar sufrieron lesiones de diferente grado y uno de ellos logró llamar a la policía. Los heridos fueron trasladados al hospital Lucio Meléndez y los agresores huyeron.
Ante este escenario, tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y se iniciaron actuaciones por “homicidio, abuso de arma y lesiones”. Desde allí solicitaron al gabinete criminológico de la comisaría 7ma que comenzaran a tomar declaraciones de quienes presenciaron el hecho.
Sin embargo, muchos se resistían a dar su testimonio por temor a represalias. Uno de los tesgigos fue clave y permitió conocer que “el fallecido alquilaba su casa para comercializar drogas y que estos tenían sus domicilios en la zona de Guernica”.
De acuerdo a las averiguaciones realizadas, quedó establecido que los atacantes eran parte de este grupo delictivo conocido en la zona. Uno de ellos fue reconocido por una de las víctimas y, luego de su declaración, tomó firmeza la hipótesis sobre un “ajuste de cuentas” debido a las actividades que realizaban.
