Fue por el crimen de Carlos Céspedes, el policía federal asesinado en febrero de 2015, en Don Orione. Además, la Justicia declaró al culpable como “reincidente”. La familia de la víctima demanda prisión perpetua.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora condenó a 13 años de prisión a Emanuel Ortiz Cabello, el único acusado por el crimen del guardia de Infantería de la Policía Federal Argentina Carlos Céspedes. Las otras dos personas que actuaron junto a él serían menores de edad; una de ellas es su hermano Ezequiel.
La sentencia alega “delito de homicidio en ocasión de robo”, en consonancia con el pedido realizado por la fiscal Marcela Dimundo. Sin embargo, la abogada de la familia de la víctima había exigido prisión perpetua. El asesino fue declarado como “reincidente”, por antecedentes penales.
La resolución se conoció el sábado, a exactamente 17 días de iniciado el juicio oral y después de haber escuchado el testimonio de la viuda Natalia Cejas; un vecino de la escena del crimen, y un conocido de Emanuel Ortiz, que aseguró haberlo llevado al sitio luego del incidente.
Fueron claves los dichos de otro testigo que circulaba por la zona. Afirmó haberse encontrado con Ezequiel “El polaquito” Ortiz minutos después del asalto. Al enterarse de lo sucedido “lo comenzó a golpear, mientras que ‘El polaquito’ confesaba que él “no había matado a nadie” sino que había sido su hermano.
El incidente ocurrió el 17 de febrero de 2015 en la parada de colectivos ubicada en Monteverde y Charcas, en Don Orione. Céspedes, de 36 años, fue asesinado durante un intento de robo mientras aguardaba el colectivo que lo llevaría a su casa.
Vestido de civil, el agente fue interceptado por tres personas, entre ellas, Ortíz. Al identificarse como integrante de la fuerza, los delincuentes le dispararon y se dieron a la fuga con sus pertenencias. Los otros dos sospechosos siguen en liberad y prófugos de la Justicia.