Se trata de Jorge Alberto González, el único acusado por el crimen del joven de 21 años en 2014. La Justicia lo declaró culpable de su muerte. Tras la sentencia, la familia del detenido ocasionó disturbios dentro del recinto.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 de Lomas de Zamora condenó a 18 años de prisión a Jorge Alberto González, el único acusado por el asesinato de Víctor Almaráz, de 21 años. A casi tres años del trágico episodio, la familia de la víctima celebró el dictamen.
“Dentro de todo estoy conforme porque es muy difícil que castiguen a alguien así”, expresó la hermana del joven Sabrina en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
Además, se lamentó sobre los disturbios que causaron los allegados al culpable. “Cuando dieron la sentencia se enloquecieron y tuvimos que salir corriendo, no pudimos escuchar casi nada”, relató.
La sentencia alega “Homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en concurso real con homicidio agravado por el empleo de arma en grado de tentativa” y es menor al pedido de la fiscalía, que había exigido 19 años. Sin embargo, la abogada de la familia de la víctima había requerido la prisión perpetua.
La resolución se conoció este martes, a exactamente 14 días de iniciado el juicio oral, y después de haber escuchado los alegatos y testimonios de tres testigos claves, que declararon bajo identidad reservada por miedo a represalias, que vieron al agresor emitir el disparo que terminó con la vida de Víctor.
Fueron determinantes también los dichos de la propietaria y los ocupantes de la vivienda de Malvinas Argentinas en donde se produjo el incidente; y las exposiciones de dos efectivos policiales que aprehendieron al agresor.
El tribunal ordenó dos años de arresto domiciliario para Carlos Andrés Luna, quien fue sindicado como partícipe secundario en el hecho.
El caso
El trágico episodio ocurrió durante la noche del 16 de noviembre de 2014, cuando Víctor recibió un disparo proveniente del arma de González que le produjo una muerte casi instantánea. El proyectil ingresó por el tórax y se detuvo a dos milímetros del corazón.
El joven se encontraba en una fiesta en Malvinas Argentinas. Tras el incidente, fue trasladado a un hospital cercano en donde ingresó ya sin vida a causa de un paro cardiorespiratorio, según constataron los médicos.
En 2015, la familia de la víctima había denunciado ataques y amenazas a testigos a fin de evitar que vuelvan a manifestarse en el momento del juicio. Por dichas intimidaciones, hubo tres detenidos.
