Así lo confirmó el Ministerio de Justicia de Buenos Aires. Se estima que la cifra es similar a la tasa de ingresos en las cárceles provinciales, que ya alojan a más de 37 mil internos.
El reclamo contra los beneficios otorgados a criminales se reavivó en los últimos días tras la muerte de Abril Bogado, de 12 años, en La Plata. Su asesino José Edgardo Etchegaray había salido de la cárcel en noviembre de 2015 y volvió a una celda el lunes 6 de noviembre pasado. Fue capturado por cuarta vez en su vida.
En este marco, fuentes del Gobierno provincial vinculadas a la Justicia y el Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB) calcularon que existe al menos un 43 por ciento de presos liberados que vuelven a prisión por cometer nuevos delitos.
Además, estimaron que la reincidencia es similar a la tasa de ingresos de las cárceles de Buenos Aires. Hasta el momento, esas instituciones albergan a 37.500 personas ligadas a distintos crímenes.
Los números son preocupantes teniendo en cuenta que en lo que va del año hubo 85 homicidios cometidos en ocasión de robo en la Provincia, de acuerdo al cálculo del Ministerio de Seguridad bonaerense. De ese total, 30 crímenes se registraron en La Plata.
Tras el trágico caso de Abril, la cartera de Seguridad provincial elaboró un proyecto para limitar las posibilidades que tienen los jueces para otorgar salidas laborales y transitorias, entre otros beneficios para los condenados.
De esta forma, se buscará endurecer la Ley de Ejecución Penal Provincial. La medida prevé que no podrán otorgarse esas ventajas a culpables de homicidio, lesiones gravísimas, aborto, abandono de personas seguido de muerte y delitos contra la integridad sexual.
Tampoco podrán acceder a ese beneficio quienes hayan sido penados por privación ilegal de la libertad; tortura seguida de muerte; homicidio o lesiones en ocasión de robo; secuestro extorsivo seguido de muerte; trata de personas; portación ilegal de armas; creación de peligro para transportes y descarrilamiento de trenes.
El 19 de septiembre pasado, Osvaldo Pintos disparó contra Mariano Sartorato, de 36 años, quien lo perseguía en defensa de su familia tras un intento de entradera en su vivienda de José Mármol. El browniano falleció días más tarde en una clínica de la zona,
A principios de octubre, al delincuente de 66 años le dictaron la prisión preventiva. El hombre, de nacionalidad uruguaya, había salido de prisión tres meses antes del hecho. Cargará con la reincidencia sobre sus espaldas durante el proceso judicial en el que será juzgado por “Homicidio”.
