Sergio “Maravilla” Martínez defendió con éxito el título mundial de los medianos, al vencer por puntos -115 a 112- al británico Martin Murray, en un fallo unánime. A pesar de la lluvia, más de 40 mil personas disfrutaron en el José Amalfitani de una jornada histórica para el deporte nacional. En medio de la alegría, el campeón afirmó que “este título es de todos los argentinos”.
En un estadio colmado, en el que sólo se respiraba aire de victoria, Sergio Martínez, más conocido como "Maravilla", volvía a subirse sobre un ring en la Argentina, algo que había hecho por ultima vez hace 11 años.
El combate inició de manera favorable para el quilmeño, quien a través de su gran movimiento de piernas, manejaba el tiempo y la distancia ante un inglés que se mostraba sobrepasado por el marco del combate y del griterío argentino que no cesaba en el Almalfitani. Sin embargo, al comenzar el cuarto round, Murray comenzó a soltarse e inmediatamente la pelea pasó a ser totalmente diferente.
El primer susto llegaría en el octavo, una tremenda derecha del inglés tomó mal parado al campeón y lo tiró a la lona. Si la pelea ya era dura, a partir de ese momento pasaba a transformarse en complicadísima. Sin embargo, el "dale campeón, dale campeón" de un estadio que se venía abajo le dieron fuerzas al ex vecino de Claypole.
Ya en el décimo asalto, el juez italiano Berrovecchio no tomó en cuenta una nueva caída de Maravilla, acusando un empujón por parte del boxeador europeo. Finalmente, todo terminó por definirse en las tarjetas. Los jueces definieron un 115-112 a favor del argentino, quién de esta forma lograba defender su segundo reinado sobre el cinturón mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
"Los quiero mucho. Este campeonato es de todos los argentinos. Con una mano, con una caída... Toda esta gente me levantó, me ayudó a pelear con una mano" afirmaba a los cuatro un vientos, un Maravilla Martínez completamente feliz.
"Hubo cosas más difíciles y no fueron en el boxeo", afirmó el campeón cuando se le consultó por la complejidad del combate. Y se despidió a puro grito: "¡Viva Argentina, carajo!".
A todo esto, habrá que esperar hasta el año que viene para volver a ver a Sergio arriba de un cuadrilátero, defendiendo nuevamente el título que consiguió y mantiene a base de esfuerzo y mucho sacrificio.
Así, lo confirmó su promotor, Sampson Lewkowicz en Conferencia de Prensa."Sergio Martínez se brindó su gente con todo lo que tenía, porque tenía su mano izquierda rota por completo desde el segundo round. Posiblemente tenga que hacer una operación, no lo sabemos", explicó y agregó: "La rodilla está bien pero él está muy lastimado porque recibió mucho castigo. Hasta marzo no volverá a pelear".
Por último, Lewkowicz reveló que el pugilista de 38 años le dijo una vez finalizado el combate: "Casi doy la vida y la daría dos veces por mi gente".
La previa de la pelea
Desde horas tempranas se vivía el clima en las adyacencias del estadio de Velez Sarsfield, de que la jornada iba a ser histórica para el pueblo argentino. La primera buena noticia que recibía el espectador al llegar era que no había "Trapitos", por lo tanto cada uno podía estacionar libremente sin tener que abonar un exceso de dinero. Además, no podían faltar los vendedores de pilotos, y las bellas promotoras repartiendo las muestras gratis de la introducción del libro "Corazón de Rey" de Maravilla Martinez.
A la tarde empezaba a asomar la lluvia y cuando cayó la primera gota no dejó de caer en toda la noche. Bajo un fuerte temporal que no cesó durante toda la contienda, la gente apoyó a "Maravilla" Martinez y apenas un puñado de ingleses ubicados en la norte baja le hacían el aguante a Murray.
Además, dentro del campo de juego no faltó la animación especial de Mariano Iudica y su tipico "Dale" para hacer vibrar, emocionar y alentar al público local. Horacio cabak, fue otro de los protagonistas en llevar adelante una previa que se hizo larga por las lluvias aunque se adelantó la pelea dos horas antes de lo previsto.
Luego Gustavo Santaolalla, con Bajofondo, le pusieron música al himno nacional. Tiempo más tarde el cantante de Calle 13 se encaminaba junto a Maravilla hacia el ring. La fiesta estuvo antes. Con los fuegos artificiales, con la alegría y la emoción de la gente. Para después llegó la pelea, que como todos sabemos Maravilla volvió a demostrar porque es el campeón.
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