Se trata del Santa Clara, que estuvo 14 días sin suministro durante julio. Algunos vecinos siguen padeciendo la baja tensión, mientras que otros se ven afectados por los cortes intermitentes. “No tenemos un mes completo de electricidad”, aseguró una de las damnificadas a De Brown.
La falta de luz es uno de los principales dolores de cabeza de gran parte de la comunidad browniana. Pese a las bajas temperaturas, vecinos del barrio Santa Clara de Claypole continúan reclamando por la falta de energía.
“Me cortaron el sábado 13 de julio y volvió recién el 26 a la noche. Desde ese día tengo baja tensión. Es como si no tuviera”, aseguró Claudia Goitia, una de las damnificadas, a www.deBrown.com.ar.
Según explicó la browniana, son seis las mazanas que se ven perjudicadas constantemente por esta falla, mientras que otras viviendas de alrededor siempre tienen suministro.
"Estamos a la deriva, nadie se hace eco. Lo que pasa es que somos pocos vecinos, gente pacífica y de trabajo, no vamos a cortar calles ni romper nada, entonces no les importamos”, expresó.
El barrio Santa Clara se encuentra comprendido entre las calles Humberto Primo, Río Negro, Falucho y Santa Cruz. Esta compuesto por tres fases, de las cuales hoy, miércoles, dos no tienen energía.
Desde el 2014, las interrupciones del servicio son recurrentes. Sin embargo, este año se han intensificado notablemente. “Es terrible lo que padecemos. No tenemos un mes completo de luz, pero las boletas llegan con sumas importantes. O sea, pagamos para no tener servicio”, resaltó.
Sin electricidad y sin agua, con esta realidad conviven a diario los habitantes de esta localidad. “Es una zona de bombas, no podemos subirla a los tanques”, agregó Claudia. Además, resaltó que “hay quienes padecen muchísimo porque necesitan de insulina, sumado a los hechos de inseguridad por la oscuridad del lugar”.
Pareciera que el problema se encuentra lejos de resolverse. Es que la firma Edesur no envió ni siquiera una cuadrilla al barrio en respuesta al sinnúmero de reclamos. “En estos días fui al Ente Regulador y tres veces a la oficina comercial. Además sufrimos el destrato. Es increíble después de todo lo que padecemos. Estuve catorce días sin luz”, manifestó.
Además, de las quejas efectuadas a Edesur y el ENRE, los vecinos del barrio juntaron firmas y las expusieron en las entidades correspondientes. “El Ente Regulador las aceptó, Edesur no. Argumentan que no reciben notas de vecinos sino que tiene que ser una presentación individual”, advirtió.
Y agregó: “Soy docente y mis vacaciones las estoy pasando en la Empresa. Somos rehenes de ellos. Yo me tenía que ir, pero no puedo dejar a mis hijos en estas condiciones. Suspendí el viaje”, explicó a este medio.
