Los boxeadores se convirtieron en padres por primera vez. "Es todo lo que soñaba", admitió la flamante mamá a De Brown.
Después de una larga espera, finalmente llegó a mundo el regalo más hermoso que Iara Altamirano y Jeremías Ponce pudieron recibir. Alejo, su primer hijo, se convirtió en el nuevo integrante de la familia de boxeadores brownianos.
En las horas previas, cuando los dolores se intensificaron y debieron dirigirse a la clínica Ima de Adrogué, los deportistas avisaron por las redes que ya estaba todo preparado para que conocer a su bebé y por la misma vía confirmaron la llegada del heredero.
Nació de forma natural el sábado 9 de octubre a las 17:52 y pesó 3,610 kilos. "Jere" estuvo presente durante todo el parto acompañando a la "China" y nunca le soltó la mano. Otra batalla que ganaron juntos. Esta, tal vez, la más importante de sus vidas.
"Me siento completa y realizada como mujer. Cuando lo vi sentí muchísima emoción. Lloré de felicidad y no podía creerlo. Ahora están analizando si en estos días ya podemos volver a casa. Por ahora la recuperación va normal y Alejo está más que bien", explicó Altamirano en diálogo con www.deBrown.com.ar.
La llegada de un hijo siempre trae satisfacciones a todas las familias y cambia la forma de ver la vida. Sin embargo, cuando ese objetivo se vuelve difícil y los meses niegan la chance de convertirse en padres, pero finalmente ocurre pese a pronósticos adversos, todos esos sentimientos se multiplican.
"Lo venimos buscando hace un año antes de enterarnos que estaba embarazada y en ese tiempo fui operada de un quiste muy grande en uno de los ovarios. Cuando pensamos que no se iba a dar, nos enteramos que venía en camino. Alejo es todo lo que soñaba", confesó la ex campeona argentina de peso gallo.
Se cruzaron por primera vez en el viejo gimnasio de Alberto Santos Zacarias, cuando recién iniciaban en este deporte. Fue Ponce (José Mármol) quien dejó a la vista su interés por Iara (Claypole) en las prácticas. Tuvo que ser paciente porque ella no le daba lugar. Fueron los rounds más largos de un noqueador nato.
Una vez en pareja el dúo comenzó a planificar una vida juntos. Primero llegó el auto, después la casa propia y ocho años después su primer hijo. Atrás quedó aquel camino lleno de obstáculos que sobrepasaron de la mano, como en el parto. Para ellos, hoy el mundo es mucho mejor y es gracias a Alejo.
#Protagonistas 🥊Iara Altamirano y Jeremías Ponce, un amor más allá del boxeo👉https://t.co/1jTuxx6VrV pic.twitter.com/Obld1uDMQ3
— Noticias De Brown (@debrownweb) September 6, 2019