La finalización de las obras de refacción por el incendio estaban previstas para octubre. Sin embargo, desde Cicop denunciaron que están demoradas. “Queremos volver a trabajar al 100%”, expresaron en diálogo con De Brown.
A más de nueves meses del incendio que azotó el hospital provincial Arturo Oñativia, el establecimiento aún sufre las consecuencias del siniestro. Desde CICOP decidieron decretar el "estado de alerta" ante la falta de recursos para poder trabajar.
En enero, el gremio se había reunido con el ministro de Salud Bonarense, Andrés Scarsi. Les había anticipado que la finalización de las tareas estaba prevista para octubre. Sin embargo, desde el sindicato denunciaron fuertes retrasos.
“Se hizo la parte del techo y luego comenzó la reconstrucción interna, que es lo que está en este momento avanzando muy lentamente. Estamos notando una merma en la cantidad de trabajadores”, advirtió Silvana Scali, integrante de la Comisión Cicop del Oñativia, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Actualmente, el nosocomio no cuenta con la habilitación de los quirófanos, terapia intensiva intermedia, sala de internación de adultos, sala de partos y área de neonatología. Por esta razón, sigue funcionando con una guardia de contingencia.
“Esto trae un perjuicio para el sistema de salud de Brown, principalmente; y de la Región también. Tenemos hospitales cercanos que obviamente están con una sobrecarga de trabajo porque hay cosas que no estamos pudiendo asistir”, expresó.
Según detallaron, ya se terminaron los trabajos relacionados con la mampostería, la colocación de puertas y la plomería. Pero aún restan las tareas más finas, ya que las áreas afectadas son las que mayor equipamiento poseen y cuesta mucho dinero reponer sus elementos.
“Falta la climatización, la conexión de electricidad, los tableros eléctricos, los gases médicos, la instalación de los equipos, el revoque de las paredes, toda la parte de conexiones”, puntualizó a este medio.
Ante esta situación, declararon que el hospital está en estado de alerta. Se encuentran debatiendo cuáles son las medidas que llevarán adelante, aunque por el momento no confirmaron acciones. “Queremos volver a funcionar al 100%”, expresaron.
Ocurrió el 17 de diciembre de 2018, en la sala de máquinas del edificio, lindante al techo del segundo piso. Si bien fue sofocado rápidamente y no se lamentaron víctimas fatales, varios enfermeros sufrieron asfixia intentando rescatar a las personas internadas.
