La comunidad educativa de la institución de Villa París aguarda la conclusión de las aulas provisorias en la primaria 37, donde asistirán los alumnos hasta la creación del nuevo edificio que reclaman desde hace años al Gobierno provincial. Casi un mes después del inicio del ciclo lectivo, los estudiantes no pudieron volver a las aulas. Los padres sostienen que no tienen respuestas de las autoridades provinciales.
Pasó una semana desde la fecha señalada para la finalización de los salones para reubicar a los alumnos de la escuela N° 26 de Glew en la primaria 37 y todavía no hay certezas. En los últimos días, a raíz de la cantidad de feriados, no se registraron movimientos de los trabajadores que tienen que llevar adelante las obras, con lo cual, inicio de clases parece cada vez más lejano.
“Hace una semana que nadie viene a trabajar”, denunciaron los padres a través de la página de Facebook “En Defensa De La Escuela Pública: Escuela 26 villa París Glew”, donde precisaron que hasta el viernes 27 aún restaban “pisos, pintura en paredes, vallas en la escalera de acceso a planta alta, estantes, una ventana, parte de la instalación eléctrica, baños, mesas y sillas”.
Según sostienen, no hubo comunicación por parte de los directivos, así como tampoco obtuvieron ningún tipo de comunicación por parte de los funcionarios provinciales ni de sus representantes en el distrito.
“Nadie da la cara, no hay ni siquiera fecha estimada de inicio de clases. Hacemos directamente responsables a todas las autoridades”, consignaron en la red social. En este punto, reclamos especialmente al Consejo Escolar y Secretaría de inspección Región V.
La construcción por la cual reclaman comenzó a ejecutarse en diciembre. De acuerdo al proyecto presentado, el trabajo consistía en la división del salón de usos múltiples del establecimiento situado en la calle Scalabrini Ortiz 2165 para construir cuatro aulas arriba y dos abajo. Sin embargo, cuatro meses después de su inicio, la obra no concluye.
La grave situación en el establecimiento estalló en noviembre del año pasado cuando una parte del patio cedió y formó un gran cráter, que evidenció las fallas estructurales que las autoridades provinciales cubrieron con arreglos provisorios.
En aquel momento, para que el alumnado concluyera el ciclo lectivo 2014, fueron derivados a la institución donde por estos días se están construyendo las aulas extra. No obstante, a causa de la poca capacidad para contenerlo, los docentes y directivos dispusieron “un plan de emergencia” con trabajos prácticos para que los chicos cerraran cada una de las materias.
Con este escenario indefinido, la estrategia podría ser la misma en esta oportunidad, ya que aparece como una de las pocas opciones para hacer frente a esta realidad y evitar que se sigan restando los días de clases.