En una audiencia privada, el Sumo Pontífice bendijo la bandera de Almirante Brown y distinguió al Jefe comunal por ser el primer alcalde del mundo en ser recibido y el segundo político argentino después de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. También celebró la creación de la nueva localidad browniana: San Francisco de Asís.
En un encuentro íntimo, el Papa Francisco recibió en el Vaticano al intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi. En la audiencia privada, el Sumo Pontifice bendijo la bandera browniana y celebró el proyecto que promueve la creación de una nueva localidad denominada "San Francisco de Asís" que integrará el complejo habitacional Don Orione (el más grande de Sudamérica) y barrios aledaños de la periferia de Claypole y Burzaco.
El Jefe comunal quien estuvo acompañado por su hija, fue destacado por ser el primer alcalde del mundo y el segundo político argentino después de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en ser recibido por el Papa. En este sentido, es que valoró enormemente el gesto y la humildad de Francisco de interesarse sobre la difícil tarea que viene desarrollando el Municipio junto a la comunidad cristiana en estas zonas humildes y carenciadas del conurbano bonaerense.
En este sentido, le hizo entrega de una carta personal donde expresaba-además de cuestiones íntimas-, su visión del momento que vive la Argentina: “Hoy constituye mi principal preocupación ver que las obras, la reconstrucción material, la reparación social, la promoción de derechos y los múltiples objetivos alcanzados que han generado confianza y adhesión a mi gobierno resultan insuficientes”.
“Sigue habiendo una enorme fatiga moral con rostros desconcertados. Nos encontramos con mentes confundidas y corazones impermeables. Las verdades simples ya no se escuchan y las palabras se vuelven armas, necesitamos trabajar para el reencuentro con la paz y la armonía, darle vida a las obras, que cada acción hacia mi comunidad esté acompañada por la palabra de un ejército de predicadores”, concluía el documento.
Antecedentes
Hacia el año 2007, momento que asume la gestión el actual Intendente Municipal Darío Giustozzi, el complejo habitacional Don Orione, que será el corazón de la nueva ciudad de San Francisco de Asís, tenía importantes carencias que deterioraban la vida de los vecinos del barrio. La falta de escrituración de las unidades funcionales impedía que sus dueños puedan disponer libremente de su patrimonio, condenando a estas personas a ser ciudadanos y vecinos “de segunda”.
Asimismo, hacía falta obra pública de distinto tipo y había una total ausencia de políticas sociales, culturales y deportivas. En ese contexto, el sentido de y la vida en comunidad se encontraban totalmente quebrados, dando origen a un espacio de socialización de los jóvenes totalmente negativo que redundó en un verdadero circulo vicioso. La negación de derechos, el abandono del Estado, y la pérdida del sentido de comunidad dio origen a la proliferación de desordenes sociales que llevaron a que el barrio sea considerado “el Fuerte Apache del Sur”.
Para romper con este círculo vicioso y revertir la situación, el intendente Giustozzi diseñó e implementó un “Programa de Recuperación Integral”, que significó la regularización dominial de las unidades habitacionales, obra pública de pavimentación de las principales arterias; limpieza, mantenimiento y desobstrucción de la red de desagües pluviales para evitar posibles inundaciones; se instalaron 3000 luminarias públicas y se procedió a la remoción de las construcciones clandestinas. En el área de salud se aumentaron geométricamente las atenciones en consultorios externos y se crearon y reforzaron las prestaciones odontológicas y el área de radiología, así como las especializaciones en obstetricia, salud mental, tocoginecología, etc.
En el área social, Don Orione fue considerado como territorio prioritario de las políticas sociales de inclusión, destacándose la creación de un Centro Integral Comunitario (CIC) que atiende la situación de vulnerabilidad de derechos de los niños, niñas y adolescentes brindando todo tipo de orientación a las familias. En las áreas culturales y deportivas se implementaron innumerables programas y actividades que permitieron una participación masiva de todos los sectores del barrio.