La aplicación despierta cada vez más adeptos, pero también polémicas. La Cámara alta bonaerense avaló un proyecto de bloque peronista para que no se utilice el juego en oficinas públicas y se evalué el fanatismo que provoca.
La Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires aprobó un expediente en el cual se evidencia la “preocupación por la masiva intrusión del 'Pokémon Go' en el ámbito de las dependencias públicas y zonas de riesgo".
El impulsor de la iniciativa fue el legislador peronista Norberto García, referente del espacio del ex ministro Florencio Randazzo. Le solicitó a la gobernadora María Eugenia Vidal que “exija al administrador de la App que excluya a los espacios públicos del juego”.
Entre sus considerandos, se informó que el Pokémon Go “extiende sus dominios fuera de las consolas de videojuego para alojarse en los teléfonos inteligentes en el mundo real”.
“Para la captura de los pokemones el jugador debe literalmente lanzarse a las calles de su ciudad. Haciendo uso del GPS del teléfono, la app le avisará con una vibración y una luz intermitente cuando se encuentra cerca de un pokémon”, se especificó.
Por esta razón, se notificó un uso “descontrolado” en escuelas, hospitales y organismos dependientes de los distintos poderes. Lo cual puede acarrear situaciones de peligrosidad para quienes lo empleen.
“Se deben tomar las medidas necesarias a fin de no tener que lamentar ninguna víctima más causada por este juego que debería ser, en todo caso, objeto de reglamentaciones y controles”, se amplió.
El "Pokémon Go" es un videojuego de aventura en realidad virtual diseñado por la empresa Niantic.Inc, para dispositivos iOS y Android. Consiste en buscar, capturar y luchar con los personajes de la saga con igual nombre escondidos en ubicaciones del mundo real, por lo que hay que desplazarse físicamente por las ciudades para progresar.