Los casos tomaron mayor repercusión luego de que se hallara una granada de mano MK2 en el Colegio Nacional de Adrogué y tras la llamada de alerta en el colegio Crear y Crecer de Morón, a donde concurren los hijos de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Según las cifras aportadas por el 911, en el último mes se produjeron casi mil llamados con amenazas de bombas a escuelas de la provincia de Buenos Aires, de las cuales 48 fueron comunicaciones directas a la línea de emergencia.
En base a los informes presentados, se determinó que las llamadas a los colegios y a la Policía se incrementaron exponencialmente tras el receso invernal, tanto en la provincia como en la Ciudad de Buenos Aires.
De las 48 amenazas, tres fueron en Almirante Brown, donde el viernes se halló una granada en el primer piso del Colegio Nacional Adrogué. La encontraron dentro de un cajón de manzanas en preseptoría. Personal de explosivos detonó el artefacto, tras haber evacuado a los alumnos y perimetrado la zona.
En la Media 10 de Longchamps también hubo una amenaza en la última semana, pero no fue hallado ningún artefacto. Anteriormente, también se realizó un llamado en la media N° 2 de Burzaco, ubicada en Pellegrini 497.
Se registraron además casos en Avellaneda; cuatro en Ituzaingó; seis en Merlo y otras tantas en Moreno; cinco en Morón; tres en Quilmes; once en Tres de Febrero; una en General Pueyrredón, una en Junín y en siete ocasiones, el lugar fue indefinido.
La cantidad de amenazas preocupa no sólo por el peligro de que pueda explotar un artefacto dentro de un establecimiento educativo, sino también por el tiempo y el costo que generan estos operativos de control, con efectivos especializados en la materia.
Desde el gobierno bonaerense, evalúan capacitar a personal de la Policía Local de cada distrito para que pueda revisar una escuela ante una amenaza, con el objetivo de agilizar los procedimientos.
Hasta el momento seis personas, entre ellas cinco mujeres, fueron detenidas por la Policía Bonaerense acusadas de realizar en los últimos días varias amenazas de bomba en colegios de la ciudad bonaerense de Junín. Tienen entre 30 y 60 años y quedaron imputados por el delito de "Intimidación Publica".
Los procedimientos fueron realizados por efectivos de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) local, quienes a partir de análisis tecnológicos pudieron determinar las identidades de los imputados y capturarlos tras seis allanamientos.
Las acciones realizadas por esas personas, mediante llamados telefónicos a la línea de Emergencias (911) generaron caos en los establecimientos educativos, que devinieron en intervención de Peritos en Explosivos, Personal de Seguridad y la presencia de autoridades Judiciales para supervisar los operativos.
