Con el arribo de la primera ola polar, las larvas del mosquito Aedes aegypti permanecen en recipientes con agua estancada hasta alcanzar el estadio adulto con el aumento de la temperatura. La clave es descacharrizar para eliminar todos los posibles criaderos y evitar las picaduras.
En los hospitales de la Provincia continúan registrando pacientes con dengue, y aunque se alcanzó el pico máximo, autoridades sanitarias piden priorizar la prevención. Además, informaron que ya hay un 70 por ciento más de casos que en 2009, año en el que hubo 26.000 afectados y cinco muertos.
En Almirante Brown fueron 37 los ciudadanos perjudicados por el virus. Se trata de vecinos que viajaron a Paraguay, Misiones y Formosa y contrajeron allí el virus. Frente a ello, el Municipio llevó adelante campañas de concientización y realizó operativos de limpieza y fumigaciones en los barrios. Sin embargo, la principal prevención -aseguran los especialistas- es mantener las casas limpias y sin chatarras, acción que corresponde a los propios habitantes.
A nivel nacional, hasta enero se advirtieron un total de 18.297 casos de dengue autóctonos y otros 2.226 importados. Para abril las personas afectadas disminuyeron, pero el brote aún no fue controlado. En Buenos Aires, hasta el 25 de marzo, se notificaron 673, de los cuales 400 son autóctonos.
Las jurisdicciones más damnificadas son Lomas de Zamora (149 casos), La Matanza (130), Quilmes (104), Morón (106), Berazategui (95), Tres de Febrero (80), Lanús (72), Florencio Varela (47) y Hurlingham (40 casos).
El dengue es una dolencia viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, no entre humanos ni a través de objetos o de la leche materna.
Sus síntomas se caracterizan por: fiebre alta, dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio, sangrado de nariz y encías y erupción en la piel. Ante cada una de estas manifestaciones es importante no automedicarse y acudir al médico.
Desde el ministerio de Salud bonaerense se emitieron una serie de recomendaciones: cambiar el agua de los floreros y bebederos de mascotas, no arrojar recipientes o basura que puedan acopiar líquidos en patios, terrazas, calles y baldíos; desmalezar los jardines, destapar los desagües de lluvia de los techos y mantener las piletas de natación limpias y tratadas con cloro.
Además, es prioritario vaciar y/o tapar botellas, latas, cubiertas, platos de macetas, plásticos y baldes. Utilizar repelente y usar ropa con mangas y pantalones largos al estar al aire libre.
Mitos
El organismo provincial aclaró además algunos aspectos referidos a la enfermedad que se trasladan entre la población y son falsos:
