Se trata de la institución ubicada frente a la manzana 46 del barrio de Don Orione. El año pasado sufrió tres ataques vandálicos y este fin de semana otros dos. Les sustrajeron una heladera, televisores, equipos de música y grifería. “No lo podemos creer, se llevaron cosas que son para los chicos”, expresó Marisa Lagana, la directora.
La comunidad educativa del jardín de infantes N° 930 de Claypole pide más seguridad luego de que delincuentes ingresaran en dos oportunidades en una misma semana. Además de llevarse diversos objetos, efectuaron destrozos. El edificio contaba con alarma, pero desde mayo no funciona.
“Vienen, roban, hacen un desastre, saben que hay elementos que tienen valor, pero para los niños tienen mucho más. Realmente es una lástima”, destacó Marisa, directora del jardín en el que asisten más de 180 alumnos y que cuenta con nivel maternal e inicial.
Los ladrones lograron sortear los alambres y una reja e ingresar por un paredón ubicado en la parte de atrás del establecimiento. En esta oportunidad, se llevaron dos televisores, parlantes, reproductores de música e incluso la grifería. Y, rompieron una licuadora y una impresora.
La docente explicó que ya elevaron las presentaciones correspondientes a Jefatura distrital y al Consejo Escolar, pero todavía no lograron frenar la ola de robos.
El primer asalto fue el viernes pasado y el segundo durante el fin de semana. "La Policía no pasa nunca por acá, no vemos ningún patrullero", informó un grupo de padres que se acercó al lugar para ayudar.
Con este escenario, el equipo directivo junto a los padres de los estudiantes manifestaron su malestar por lo sucedido. Es que en el 2014, ya debieron afrontar tres asaltos.