Se trata de Stella Maris Sanz, de 70 años. “Mi vieja era hermosa. Un ser humano cálido, bueno”, expresó su hija a De Brown. Su historia.
Burzaco está de luto. Falleció el martes por la mañana una destacada vecina. Había fundado un centro de jubilados en la localidad y hasta marzo había sido su presidenta. En los últimos días, contrajo Coronavirus.
Stella Maris Sanz tenía 70 años. Tras haber estado internada la semana pasada en el Sanatorio Burzaco dio positivo en el test. Volvió a ser hospitalizada y, pese a su esfuerzo, no pudo ganarle la batalla a la enfermedad. Tenía problemas coronarios y sobrepeso, lo cual complicó su cuadro.
“Mi vieja era hermosa. Un ser humano cálido, bueno. Me ha escrito gente que no conozco, se han ido pasando los números míos y de mis hermanos. Como hija, la voy a extrañar de una manera inimaginable”, expresó su hija, Analía, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Los restos de la vecina fueron cremados y se espera que en los próximos días sus cenizas sean depositas en la iglesia Inmaculada Concepción de Burzaco. Uno de sus hijos debió despedirla en su hogar ya que también había contraído Covid y estaba aislado. El coche fúnebre se detuvo unos minutos en el frente de su vivienda.
La noticia de su muerte fue un duro golpe para la comunidad. El presidente de la ONG Compromiso Ciudadano, Mario Fuentes, le dedicó unas sentidas palabra. "Nos quedamos con la alegría de conocerte en tu paso trascendente por este mundo y de haber reconocido en vida la importante tarea social que realizaste junto a tantas abuelas y abuelos", resaltó en parte de su publicación difundida a través de redes sociales.
La browniana se destacaba por su gran labor solidario. Hacía unos años había decidido volcarlo en la creación de la institución que llevaba su nombre, aunque en realidad era en honor a la virgen homónima.
Aunque el espacio era chico, el corazón era enorme. La gente adulta realizaba todo tipo de actividades como muñequería y música. También se entregaban copas de leches a abuelos y niños. Además, era sede de eventos para poder recaudar fondos para el lugar.
“Había jubilados que no tenían para comer y mi mamá pedía alimentos, a veces no eran muchos pero le daban, e incluso le han acercado desde el Municipio. Ella lo separaba en bolsitas y se los repartía”, contó sobre su trabajo antes de la pandemia.
Sanz se había negado a aplicarse la dosis contra el Coronavirus porque creía que iba a perjudicarla. Sin embargo, luego de que sus hijos estuvieran meses insistiéndole, se inscribió recientemente en la página. Desafortunadamente, fue demasiado tarde.
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— Noticias De Brown (@debrownweb) April 21, 2021