La medida es en reclamo por el Impuesto a las Ganancias. Solicitan la modificación del mínimo no imponible. Durante la semana, la iniciativa fue sumando voluntades y decenas de gremios ya confirmaron el cese de actividades. No habrá colectivos, trenes, bancos, no funcionarán los hospitales ni se despachará combustible.
Con una fuerte adhesión por parte de los gremios, mañana se cumplirá el paro convocado hace un mes por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). La medida, que luego fue respaldada por la CGT que conduce Hugo Moyano, el sector liderado por Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli, es en rechazo al Impuesto a las Ganancias, en reclamo de “un aumento de emergencia para los jubilados y el sinceramiento" del Gobierno respecto de la inflación real y el desempleo”.
Si bien la iniciativa fue por parte de los transportistas, con el correr de los días fue sumando adhesiones que derivaron en lo que -en apariencia- se vislumbra como un “fuerte paro nacional” que afectará a gran parte de los servicios. Por otra parte, podría ser el puntapié para un accionar similar en mayo, impulsado también por las centrales obreras opositoras.
Entre los adherentes se encuentra A la Unión Tranviaria del Automotor (UTA), uno de los gremios más influyentes en jornadas como estas. Su titular, Roberto Fernández, confirmó su participación y con ello quedó en claro que no habrá colectivos de corta, media ni larga distancia.
“El paro afectará a combis también, ya que están afiliadas a la UTA", expresó el secretario de prensa del gremio, Mario Calegari.
En lo local, quedaría afectado el servicio de Adrogué Bus, desde donde informaron que recién hoy (lunes) lo confirmarán. Tampoco se registrará movimiento de trenes y subtes ya que si bien la Unión Ferroviaria y la Asociación de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTsyP) están posicionadas en el oficialismo, los maquinistas nucleados en La Fraternidad y los Señaleros garantizarán el freno a las actividades.
En la misma línea, la medida tendrá una fuerte repercusión en el transporte nacional, ya que también serán de la partida los sindicatos que nuclean a camioneros, marítimos, aeroportuarios o aeronavegantes. De esta forma, no operarán vuelos, no saldrán los barcos ni funcionarán los puertos.
Lo mismo sucederá con los bancos. El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, anunció que los empleados de las entidades financieras se adherirán a la disposición gremial.
Desde la Asociación de Profesionales de la Salud de la Provincia (Buenos Aires) confirmaron que también detendrán las actividades en los 78 hospitales bonaerenses. Además de los pedidos generales, a través de un comunicado, manifestaron la necesidad de "abordar con urgencia la crisis sanitaria y las condiciones de los trabajadores del sector público provincial así como la similar situación en el ámbito municipal". En el plano local, la disposición afectará a los hospitales Lucio Meléndez de Adrogué y Arturo Oñativia de Rafael Calzada.
En cuanto al área de Educación, también pararán los afiliados a la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), UDOCBA y AMET. Se sumarán los trabajadores gastronómicos, hoteleros, empleados de estaciones de servicio y de seguridad privada así como variadas actividades comerciales.
Por el momento, no se prevén manifestaciones ni interrupciones en los accesos a Capital Federal. Michelli aseguró, en declaraciones radiales, que “no va a haber piquetes, ni cortes de nada, ni movilización".