Así lo relevó un reciente informe elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA). En un año, la pobreza pasó del 28,7 al 31 por ciento. Además, 600 mil personas cayeron debajo de la línea de indigencia en los últimos seis años.
acceso al agua potable en el asentamiento villa 20 de lugano
FOTO: RICARDO PRISTUPL
Las estadísticas indican que hasta abril de 2016, un 32,6 por ciento de la población no podía acceder a la canasta básica, mientas que un 6,2 era indigente. Esto se explica en las últimas medidas económicas que hicieron disparar la inflación.
Recientemente, la Universidad Católica Argentina divulgó dos estudios. En el primero, fundamenta la notable variación de la pobreza entre 2010 y 2016; y en el segundo detalla las conclusiones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina, que se realizó en el tercer trimestre del año pasado.
Notificaron que hasta el cuarto trimestre de 2016, 600.000 personas eran indigentes y 1,5 millones pobres. Los primeros pasaron del 5,3 al 6,9 por ciento de la ciudadanía y los segundos del 29 al 32,9 por ciento.
Esta proporción representa un incremento con respecto a 2015 y a abril de 2016 cuando la Casa de Estudios transmitió que la indigencia era del 6,2 por ciento y la pobreza del 32,6 por ciento, en función de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC).
El organismo ratificó que, en el segundo trimestre de año pasado, el 6,3 por ciento y el 32,2 por ciento de los argentinos padecían indigencia y pobreza, respectivamente.
A pesar de que entre el 2010 y el 2011 se observó cierta recuperación tras la crisis económica del 2009, un año después se produjo un importante estancamiento que provocó la caída del empleo con el correspondiente deterioro social.
Pobreza relativa
Dicho indicador contempla las medidas de ajuste, el contexto internacional adverso, la escasa inversión del sector público y privado, pero también toma en cuenta otros factores que no son solamente económicos. Por ejemplo, la falta de hogar, de electricidad, de agua potable o alfabetización.
En ese sentido, la investigación de la UCA denuncia que entre 2010 y 2016 el mismo comprende al 19 por ciento de los hogares y al 29 por ciento de la población. Y que trepó, entre 2015 y 2016, del 28,7 a 31 por ciento.