El conjunto de Stilitano perdió 2-1 frente a Ituzaingó y quedó afuera de la final en la lucha por el ascenso a la Primera“C”. Al finalizar el encuentro, los hinchas locales entraron a la cancha para atacar a los jugadores. Algunos de ellos se enfrentaron con la Policía, que terminó por reprimirlos. La violencia cada vez más presente en el fútbol.
Culminó de la peor manera una nueva jornada de los partidos de las distintas divisionales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Se registraron una gran cantidad de incidentes (incluso el pasado viernes en River por las eliminatorias para el mundial de Brasil 2014), varios encuentros tuvieron que ser demorados y suspendidos, dejando como saldo varios heridos y dos simpatizantes muertos. Hechos que enlutan al deporte más popular de nuestro país y lo alejan sensiblemente de lo que deben ser una competencia y una fiesta.
Uno de los cotejos con mal final se desarrolló ayer en el estadio Vicente Boga de Burzaco. Allí, San Martín recibía a Ituzaingó para disputar el partido de vuelta de la semifinal del reducido que enviará un equipo a la Primera "C". Al termino del mismo, se desencadenaron una serie de hechos tan lamentables como repudiables.
El "azul" se jugaba todas sus fichas en este encuentro. Soñaba con llegar a la final y dar todo de sí para alcanzar el tan ansiado ascenso. Sin embargo, la postal fue muy distinta. Ituzaingó lo derrotó por 2 a 1. Los goles fueron Zampini, en dos ocasiones; y Soto para el local.
La pérdida de esta ilusión despertó la bronca de los hinchas que ni bien se dio por finalizado el partido, ingresaron a la cancha para agredir a los jugadores y cuestionarlos por su desempeño en el partido.
Con gritos y hasta con algunos manotazos, los fanáticos les sacaron las camisetas a varios miembros del equipo en señal de disconformidad con su accionar. Los rivales lo único que atinaron a hacer fue a escapar por miedo a que los atacaran. Su festejo debió ser puertas adentro y custodiados por la Policía.
Las cosas no terminaron bien. Efectivos de la Bonaerense ingresaron al campo e intentaron retirarlos, pero una parte del grupo agresor se enfrentó a ellos. Debieron reprimir para dar por finalizada la situación. Una vez más, la violencia se adueñó del fútbol y generó incidentes que afortunadamente no tuvieron que lamentar víctimas.
El partido
Se jugó ayer el partido de vuelta de la semifinal del Reducido. En la ida, jugada en el Oeste, habían igualado sin goles. En la final por un ascenso ala Primera“C”, esperaba Deportivo Riestra, que había derrotado por penales a Juventud Unida.
En los primeros minutos del cotejo, el elenco de Damian Troncoso, con un esquema y planteo ofensivo no salió a esperar a su rival que, por el contrario, lo atacó desde el minuto cero. Así fue como Messina y Zampini, los mejores del “Verde” comenzaban a complicar a un nervioso “Sanma”.
El protagonista era el elenco visitante y de a poco Scurnik se convertía en figura, tapando todo lo que se acercaba al arco del “Azul”. A los 45, el “Chulo” Villalba le cometió una falta al delantero de Ituzaingó en el área y Damian Rubino, árbitro del encuentro, no dudo en pitar penal. Luego, Marcos Zampini, clavó la apertura del marcador y el final de la primera parte.
En el segundo tiempo, Leandro Stilitano, entrenador del team burzaquero mandó a la cancha a Ortega y Milano buscando el empate que al menos los deposite en una tanda de penales para definir quien avance de ronda. A los 7 minutos, Mauricio Soto la paro de pecho en el área y fusiló al arquero rival, para estampar el 1-1, con el que deliraron las más de 2.000 personas que alentaban en el estadio.
Faltando 40 minutos para el final del encuentro, se venía otro partido, el de ida y vuelta. Un cotejo de lanza por lanza, flecha por flecha, en el que ninguno de los dos equipos se quedó atrás y el que sea más efectivo en el arco rival se iba a terminar llevando la victoria.
A los 25, en una de esas contras letales que tuvo el elenco visitante, nuevamente Marcos Zampini dejó sin chances a Scurnick y marcó el 2-1 que luego sería definitivo. No obstante al resultado, el local fue herido contra el arco del rival en búsqueda de ese gol agónico que nunca llegó. En el final “Sanma” tuvo un tiro en el palo, pero ni con el suspiro de los últimos minutos pudo encontrar ese tanto que le permita tener vida en el partido.
Luego de aguantar en el descuento, el cotejo llegó a su final, en el que el “Verde” consiguió cortar una racha de 12 partidos sin derrotas para “Sanma” en su casa (la primera del año) y además, logró estirar la racha ya que en ninguno de los 4 cotejos que disputaron en la temporada 2012-2013 le pudo ganar (2 victorias y 2 empates para Ituzaingo).