Lo admitió en diálogo con De Brown, tras consagrarse como nuevo campeón Sudamericano Súper Ligero.
Sin dudas Jeremías Ponce es una de las grandes apariciones del boxeo en los últimos años. En una velada que tuvo de todo, le arrebató el cinturón a Leonardo Amitrano por decisión dividida, en 12 rounds.
“Estoy muy feliz. Sabíamos que iba a ser una pelea dura y se dio así. Nunca perdí la confianza porque este tipo de batallas son así”, aseguró el oriundo de José Mármol, en diálogo con www.deBrown.com.ar, minutos después de bajarse del ring.
Si bien el browniano no pudo ser protagonistas de un nuevo KO, aguantó todos los asaltos y pudo conectar buenos golpes. También la pasó mal en el arranque, cuando el de San Luis fue claro dominador.
“Sentí que se me podía haber escapado, porque Amitrano colocaba bien los golpes y sentí una mano. Por suerte pude recuperarme bien y con ayuda del rincón volvimos a trabajarlo”, explicó el talento de apenas 22 años.
Por último, el púgil de Santos Zacarias explicó el plan que habían diseñado para quedarse con el triunfo. “Hice el que él quería que yo haga y a la hora de atacar también. Espero que haya salido un lindo espectáculo para todo el público que llenó el microestadio de Lanús.
Imbatible
Desde su comienzo en el profesionalismo, Jeremías Ponce maneja unos números extraordinarios. Lleva 25 peleas disputas, sus rivales besaron la lota en 16 oportunidades y aún no conoce lo que es la derrota.
