El "Bigotón" movió el banco en el segundo tiempo y sus dirigidos dieron vuelta el marcador. Lo perdía 1-0 y terminó ganando 3-1.
Brown de Adrogué llegó al último partido del año con la obligación de ganar como sea en Tandil frente a Santamarina. Comenzó perdiendo y en una ráfaga de buen fútbol lo dio vuelta 3-1. Las chances de pelear por el ascenso siguen intactas.
Con este triunfo -el primero en pandemia- el "Tricolor" se ubica en la sexta posición con seis unidades. Si bien las matemáticas no le permiten pelear por el primer puesto, aún tiene chances de hacerlo por la segunda plaza.
Santamarina fue el claro dominador durante todo el primer tiempo. Salió decidido a tomar la posesión y tuvo a los visitantes contra las cuerdas durante media hora. Brown de Adrogué por su parte, no pudo generar situaciones claras en ningún momento y perdió rápidamente la pelota.
El local hizo méritos para irse al descanso en ventaja y lo consiguió a los 33, justo cuando el equipo de Pablo Vicó había salido del asedio de los de Tandil. Echeverría bajó en el área a Depietri y Martín Michel puso el 1-0 parcial con un remate al medio del arco.
El complemento fue totalmente diferente. Brown pudo igualarlo recién a los 77 minutos por medio de Nicolás Sánchez de penal. Con el mediocampo partido, el duelo podría haber quedado para cualquiera. Sin embargo ahí apareció la experiencia de Vicó desde el banco.
El entrenador mandó a la cancha a Matías Sproat, Julián Giménez, Matías Rodríguez y Mateo Acosta. Los cambios le dieron otro aire al "Tricolor" y dos de ellos le dieron la victoria. A los 85', Acosta la clavó en el ángulo con una definición exquisita para estampar el 2-1.
Mientras que sobre el ocaso del compromiso apareció Sproat, el hijo pródigo de la casa. Recuperó en el medio y definió por arriba del arquero para sentenciar el 3-1 con el que culminó el partido.
