La tarjeta Sistema Único de Boleto Electrónico no solo servirá para pagar el viaje en colectivos, subtes y trenes, sino que se podrán abonar los peajes de las autopistas que ingresan a la Capital Federal. Además, las personas podrán utilizarla en los comercios como medio de pago a sus compras.
Con el objetivo de facilitar el pago de diversas actividades cotidianas y evitar la carga constante de dinero en efectivo y de cambio exacto, la SUBE ampliará sus funciones. Se prevé que a partir de fin de año se pueda utilizar no sólo para viajar sino también para abonar los impuestos, pagar productos en comercios, y los peajes de ingreso a la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien la medida ya fue dispuesta a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial y recibió el visto bueno del Banco de la Nación, aún resta que se trabaje en la instrumentación del nuevo sistema que permitirá expandir los límites de la tarjeta prepaga de servicios de transporte público.
La SUBE podrá utilizarse en el acceso Oeste y en la Panamericana. Este mecanismo de pago servirá para los peajes en vías manuales. Tiene como objetivo primordial lograr mayor practicidad, celeridad y transparencia en las transacciones para los usuarios de tal servicio.
Asimismo, el uso de esta tarjeta en comercios tiene como fin agilizar el procedimiento de cobro, evitando congestionamientos en los locales, solucionando el problema de la disponibilidad de cambio, reduciendo el manejo de dinero en efectivo y fijando así un sistema de pago que simplifica y agiliza la compra en los establecimientos comerciales. El pago de impuestos facilitará también el proceso que se realiza actualmente.
Hoy en día la SUBE cuenta con más de 13 millones de plásticos distribuidos desde su origen y procesa más de 500 millones de transacciones mensuales. Sin embargo, todavía hay un tercio de tarjetas que permanecen inactivas. Se prevé un aumento en la actividad de este sistema a raíz de los nuevos usos.