A partir de la norma que aprobó la Legislatura porteña, la comisión que se cobra para rentar una vivienda la pagarán los propietarios. En el Gran Buenos Aires, miles de familias esperan que también se regule la situación.
Tras la sanción de la Ley, podrían encarecerse los alquileres. Se debe a que los dueños buscan compensar los nuevos compromisos que deben afrontar. En el Conurbano, en los primeros seis meses del año se incrementaron un 15%. Los inquilinos solicitan que se regularicen las condiciones y pagos que deben realizar para acceder a un techo.
El proyecto aprobado por 51 votos a favor en la Legislatura, fija en 4,15 por ciento el tope de comisión para los inmuebles de la Ciudad y decreta que ese monto lo abonen los propietarios. Como así también los estudios del título de la propiedad y de las personas que se presenten en garantía.
La iniciativa cuenta con un fuerte respaldo ciudadano, debido a que los alquileres subieron más del 35% sólo en el último año. En un contexto de ajuste y tarifazo, genera una importante pérdida de poder adquisitivo del sector trabajador.
Otro dato alentador es que evitar la discriminación por nacionalidad para la contratación. A su vez, con el recibo de sueldo se podrá acceder a la garantía y se establecerán oficinas comunales de atención al público y certificación gratuita de firmas.
En sus considerandos, se planteó además que en las páginas web o en las inmobiliarias donde se ofrezcan casas o departamentos se deberá informar los derechos de inquilinos y propietarios. El encargado de hacer cumplir la Ley será el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Ante esta nueva realidad, desde las inmobiliarias no descartan un reajuste, por los porcentajes que deberán costear a partir de ahora los titulares de las viviendas. “Habrá un traslado al precio locativo, por ejemplo un alquiler de 7.000 va a pasar a 7.500 pesos porque el propietario va a querer recuperar eso que pagó", adelantaron.
El panorama de la provincia
En el conurbano bonaerense el número de personas que no pueden acceder a comprar una vivienda está en crecimiento. Por esta razón, al definirse reglas más claras en la Ciudad, es probable que muchas familias migren hacía los barrios porteños con la intención de acceder a un hogar sin tantos requerimientos.
En esta parte del territorio provincial el inquilino queda prácticamente incapacitado para negociar el valor de la comisión. Además, debe sortear importes cada vez más altos.
Según un relevamiento de la asociación civil “Inquilinos Agrupados”, entre enero y junio de 2017, se abona un 15 por ciento más, quedando muy por encima de los índices de inflación.
Mensualmente, un departamento de dos ambientes sale en promedio 6 mil pesos, a lo que se le debe añadir lo que se destina a las tarifas, expensas y la canasta básica.
De esta forma, un trabajador concede casi dos tercios de su sueldo para tener un techo donde vivir, limitando severamente sus posibilidades de ahorro para asegurarse uno propio en el futuro inmediato.
