Lo indicó el presidente de San Martín de Burzaco, Gabriel Ostanelli, en diálogo con De Brown. Se refirió a las próximas elecciones en la AFA y la posible creación de la "Super Liga". Afirmó que dirigentes de los clubes "grandes" saben que perderán la compulsa y ratificó el respaldo al dirgente Claudio "Chiqui" Tapia.
La mala situación económica de la mayoría de los clubes y el penoso presente de la tesorería de AFA, son las principales causas del quiebre que se produjo en el fútbol argentino. Frente a este panorama, los máximos responsables de River, Boca, San Lorenzo y Racing, dirigen el operativo para conformar la Súper Liga, un sistema de competencia similar al que se desarrolla en varios países de Europa.
“Lo que sucede es que notaron el crecimiento de los clubes de ascenso, saben que son mayoría, y quieren hacer lo posible para no perder las elecciones”, manifestó Gabriel Ostanelli, titular de San Martín de Burzaco en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
El objetivo primordial de la Súper Liga es acrecentar la recaudación, ampliar el listado de sponsors y optimizar radicalmente al fútbol como negocio de comercialización y de exportación. Para poder lograr ese cometido, se jugaría de agosto a junio, como sucede en las principales ligas del viejo continente. Asimismo, el 85% de lo recaudado iría para las instituciones de Primera.
“En lo personal, entiendo y soy consciente de que los grandes deben recaudar más, pero es un tema que viene desde hace mucho tiempo y lo quieren resolver de un día para el otro. Antes de decidir alguna modificación, primero se deben elegir a las autoridades. Las cosas se hacen como corresponde”, afirmó.
En cuanto a la conformación de los equipos, se iniciaría con los 30 actuales (definidos el descenso y ascenso de esta temporada) y se llegaría progresivamente a un certamen de 20 o 22, en el año 2020, tanto en la “A” como en la “B” Nacional.
Además, la “B” Metropolitana se mantendría como hasta ahora; mientras que la “C” y la “D”, donde militan el “Azul” y Claypole, respectivamente, pasarían a ser totalmente amateurs.
Esta idea abrió una grieta importante. De un lado se encuentran los propulsores del certamen, Marcelo Tinelli (CASLA), Daniel Angelici (CABJ), Rodolfo D’Onofrio (CARP) y Víctor Blanco (RCA); y del otro, Hugo Moyano (Independiente) y Claudio “Chiqui” Tapia (Barracas Central), junto a todos los presidentes de los clubes de ascenso y de la máxima divisional.
Estos últimos, afirman oponerse porque desean generar un cambio en el fútbol argentino, recién cuando sea elegido el nuevo conductor de los destinos de la AFA. “Como hombre de un club como San Martín, apoyo totalmente a mis colegas. Con ´Chiqui´ siempre estuvimos y ahora más que nunca. Ojala que se llegue a la mejor solución y termien todos trabajando en conjunto”, concluyó Ostanelli.