Lo afirmó Ignacio Sallaberry, en dialogo con De Brown. El mediocampista anotó un gol ante Victoriano Arena en la victoria 3-1. “Siempre trato de dar lo mejor cuando me pongo la camiseta de Claypole”, sentenció.
El encuentro del “Tambo” ante los de Valentín Alsina fue excelente en todas sus líneas. Tuvo lo que le faltó en partidos anteriores: efectividad.
“Fue una victoria muy importante y la esperábamos. No me imaginé que íbamos a hacer tres goles en 40 minutos, pero sí que ganaríamos”, aseguró Ignacio Sallaberry en comunicación con www.deBrown.com.ar.
“Fue de no creer. El primer tiempo fue todo nuestro y entraron todas las que generamos”, analizó “Nacho” con respecto a la superioridad que demostró Claypole en la Isla.
El ahora ex lateral recuerda cómo eran esos instantes después de caer o dejar puntos en el camino inmerecidamente. “Me daba impotencia. Llegaba a mi casa pensando en la mala suerte que teníamos, pero también con más ganas de que llegue el próximo partido”, expresó.
Sostuvo que sabía que en algún momento la racha tenía que cambiar. “Por suerte cambió en el momento justo”, remarcó.
“El vestuario era una mezcla de saber que estábamos haciendo las cosas bien, pero también con la impotencia porque no podíamos ganar”, testificó.
Por otra parte, sobresalta lo importante que es el DT. “Baillié nunca nos dejó caer ni siquiera un poco. Apenas terminaba los partidos nos motivaba y nos levantaba”, resaltó.
“Desde que llegó “el Loco” me dio la confianza que necesitaba. Estoy contento por poder responderle adentro de la cancha”, declaró con respecto al buen presente que está viviendo. Goleador del equipo en el torneo, Sallaberry niega ser un indiscutido, ya que su nivel se lo debe a sus compañeros que confían plenamente en él.
Será padre en los próximos meses y sueña a lo grande. “Dicen que un bebé viene con el pan bajo el brazo, pero le voy a pedir que deje el pan y venga con el reducido”, concluyó entre risas.
