La cifra refiere al 2016. En noviembre, hubo dos suicidios adolescentes a causa de este flagelo: uno en Zárate y el otro en Paraná. La clave para revertir esta problemática es en la prevención. Qué rol cumple la escuela y la familia.
La ONG Bullying Sin Fronteras denunció el incremento del flagelo en la Argentina. Reveló que diariamente cientos de chicos padecen burlas, amenazas y abusos, a lo que se le suma el “Cyberbullying”, que se comete desde las redes sociales.
El acoso escolar o “Bullying”, su denominación en ingles, es una forma de hostigamiento que aumentó en los últimos años en Argentina y en el mundo de manera exponencial. Incluye el maltrato psicológico, verbal o físico.
Un reciente informe de “Bullying Sin Fronteras” notificó una ampliación del 33 por ciento de los casos en el último año, con respecto al mismo periodo del 2015. En noviembre, acontecieron dos.
Uno fue en Zárate, donde un joven de 13 años se quitó la vida porque los compañeros de su anterior escuela, de la que se había cambiado hacía pocos días, lo maltrataban y le decían "Obama", en alusión a su color de piel.
El segundo tuvo como protagonista a Oriana Belén Picotti, de 15 años y oriunda de Paraná, quien tomó la drástica decisión de ahorcarse porque padecía “cargadas” porque era introvertida por parte de otros escolares.
La entidad advirtió que en el caso de las mujeres, "un 50 por ciento son acosadas por su belleza y comportamiento sofisticado, y un 22 por ciento por un rendimiento escolar superior".
En ese mismo sentido, la organización “Bullying cero” planteó que el flagelo "tiene derivaciones a niveles sociales, de salud física y mental. Hay personas que terminan con depresión y hay otros que experimentan síntomas físicos, como náuseas, dolor de panza, de cabeza, dificultades para poder dormir".
Reconoció que aquellos que perciben que “nada de lo que hagan le servirá para liberarse y que nadie los va a ayudar, generalmente se suicidan”. Entonces, ante la dificultad de lograr un diagnóstico prematuro, es fundamental que tanto las familias como las escuelas eviten la “naturalización” de la violencia.
"El bullying afecta a todos los menores que están involucrados dentro del grupo donde sucede. Siempre se piensa únicamente en el pequeño que es hostigado. Todos son víctimas, solo por el hecho de ser niños que están creciendo", añadió.
Ciberacoso
Consiste en la utilización de los medios electrónicos, como internet, telefonía móvil y videojuegos para generar una intimidación psicológica. Generalmente comienza entre pares en el ámbito escolar, pero por el uso de celulares y computadoras se traslada al hogar.
Especialistas de Bullying Sin Fronteras manifestaron que en la actualidad las redes, como Twitter y Facebook, no tienen herramientas para filtrar el Cyberbullying que produce un daño a largo plazo.
En 2013 se detectaron 822 casos, en el 2014 la proporción llegó a 1.192, en 2015 a 1.631 y; en los primeros 11 meses del 2016, ya se investigaron 2170 hechos.
Con respecto a la variable territorial se especificó que son más frecuentes en la Capital Federal, el Conurbano, Córdoba, Mendoza, Misiones, Formosa, Corrientes y San Luis.
¿Cómo detectar que un chico sufre Bullying?