En los últimos dos meses, notaron un pequeño aumento en las ventas aunque los alquileres siguen liderando las operaciones. Tras varios años de estancamiento, los martilleros de Almirante Brown confían en que las nuevas medidas económicas revertirán la situación a futuro.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) manifestaron su medido optimismo de cara a la nueva etapa que se inició tras las elecciones. Según explicaron, el leve crecimiento registrado se debe a la liberación del cepo cambiario y a que los ciudadanos vuelven a lo que consideran que es la mejor forma de ahorro: invertir en ladrillo.
Las primeras decisiones económicas a nivel nacional fueron bien recibidas por quienes anhelan una reactivación en este rubro. Desde las inmobiliarias ya diseñan estrategias de trabajo para acercar a los compradores al sueño de la casa propia.
“Se comenzó a ver un poco más de movimiento. Cuando se confirmaron los resultados de los comicios se empezaron a definir las operaciones que estaban pendientes. En general, se ve un optimismo que no se veía desde hace 7 u 8 años”, indicaron a www.deBrown.com.ar desde la inmobiliaria Adrian Ferraro Propiedades, de Adrogué.
A causa de esto, sostuvieron que las ventas que estaban paralizadas comenzaron a activarse. “Alquileres hay siempre, es por lo que sobrevivimos los últimos años, pero por lo que uno habla con los clientes fijos y con comerciantes de la zona, hay optimismo de que todo mejore”, señaló el martillero Rubén Ferraro.
La decisión de los compradores se vincula estrechamente al fin del cepo y al valor del dólar que, por el momento, se mantiene estable a poco más de 14 pesos. Asimismo, agentes del sector prevén la elaboración de un nuevo sistema de créditos hipotecarios que podría ser implementado este año.
“Los vendedores lograron resistir con muy pocas transacciones, la mayoría de ellas se concretaron a valores más cercanos al dólar blue que al oficial. Lo mismo ocurrió con los locales comerciales, muchos tuvieron que cerrar sus negocios, pero esperamos que se revierta la situación”, informaron desde una inmobiliaria de Longchamps.
“El sector comercial es más cauto, por el momento y como pasa siempre en enero, febrero y marzo, salvo en una zona en particular, como los sitios turísticos, el sector está frenado. Recién hacía mediados de mayo vamos a saber si se reactivó finalmente”, aclaró Ferraro.
No más cepo
“El tema estaba muy tenso y esta medida lo relajó. Algunas personas no sabían si era legal o no comprar dólares, tenían miedo de adquirir casas si estaban en esa moneda. Ahora todo quedó más claro. Sabemos cuánto vale el dólar, la realidad es que no subió sino que bajó”, subrayó el martillero.
Es que se prevé que, sobre todo a partir de marzo, quienes tienen ahorros tanto en pesos como en dólares comiencen a invertir en propiedades. “Hay que disminuir la ansiedad colectiva y esperar a ver que sucede”, remarcó.
Cifras
En los últimos tres años la falta de políticas económicas que apuntaran a promover las operaciones, sumado a la inestabilidad ocasionada por las variaciones del dólar, provocaron en principio un paralización y luego fuertes caídas en los registros anuales.
En el último informe elaborado por la Cámara Inmobiliaria Argentina, se detalla que tanto en la fase de producción como de intermediación las cifras ayudan a dimensionar los retos hacia adelante.
“Aunque sólo parcialmente, dado que la propia línea base de referencia (los promedios alcanzados en los cinco años previos al cepo) nos remite incluso a una etapa que también deberíamos aspirar a superar hacia adelante, si pensamos en mercados masivos y dinámicas urbanas/inmobiliarias generadoras de valor, inclusivas, sustentables”, advierte el documento.
La compraventa de noviembre de 2015 logró elaborar 9.803 escrituras, lo que supone un incremento del 6,8 por ciento respecto a igual mes de 2014, cuando se concretaron 9.177 operaciones.
En tanto, en septiembre del 2014 el Colegio de Escribanos registró 3.533 escrituras, cifra que representa una mejora de 13.9 por ciento frente al mismo mes del año anterior -el peor año de la serie histórica- pero sitúa el acumulado anual en 25.964 ventas.
En definitiva, se logró un ritmo medio de 2.885 escrituras/mes, que se mantiene -49.9 por ciento bajo el promedio que marcaba la dinámica de la actividad en el periodo 2007/11, previo al cepo.