La convocatoria de este martes es encabezada por los organismos de defensa del consumidor, asociaciones gremiales y políticas, para cuestionar los aumentos de precios de los productos de la canasta básica. La medida requiere poner freno a la inflación.
El paro al consumo impulsado este martes busca evidenciar el incremento notable que se registra en los alimentos y lograr que los valores sean acordes al poder adquisitivo de los ciudadanos.
La disposición cuestiona a las grandes cadenas de supermercados por la suba presente en artículos de primera necesidad. La acción cuenta con el aval de un sector de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Defensoría de la Tercera edad y Ongs abocadas a la defensa de los consumidores.
Por eso, aconsejaron a la población hacer las compras mínimas e indispensables en comercios de barrio, pequeños almacenes, carnicerías, verdulerías.
Desde Consumidores Libres, su titular Héctor Polino, requirió al Gobierno Nacional que "deje de apelar a la buena voluntad de los empresarios y haga respetar las leyes vigentes”. Y reveló que las actualizaciones en los importes impacta también en los productores.
El lema de la actividad es “Super Vacios” y es la segunda en lo que va del año. La primera se desarrolló el 7 de abril en todo el país. En ese caso, la adhesión de la ciudadanía fue del 80 por ciento.