La tormenta de los últimos días dejó inconvenientes en Almirante Brown y la Región. Longchamps, Burzaco, Adrogué y Claypole, fueron las localidades más afectadas. Cables quemados, transformadores inactivos y quejas que se acumulan. En Capital Federal hubo reclamos por más de 1000 horas sin energía eléctrica.
La falta de suministro perjudica una vez más a los ciudadanos. En algunas zonas de Almirante Brown y de distritos vecinos las interrupciones se extendieron por dos o tres días. Según informaron desde EDESUR, las fallas en el servicio se deben a la caída de árboles y varios cables de media tensión quemados por el fuerte viento que acompañó a las lluvias de los últimos días.
Las redes sociales se convirtieron en el principal medio de expresión del descontento. Desde el viernes, gran cantidad de usuarios de la empresa cuestionan la tardanza en la resolución de los problemas y demandan nuevas inversiones.
En el distrito, vecinos de Burzaco, Longchamps, Adrogué, Mármol, Claypole y Ministro Rivadavia manifestaron su malestar. “Hace dos días estamos sin luz en el barrio el 'Gaucho' de Burzaco”, indicó Marta a través de Facebook.
Gabriel, vive en Longchamps, cerca de Los Álamos y la semana pasada estuvo un día completo sin servicio. “Esto no termina nunca, caen dos gotas de agua y se corta la luz”, denunció por su parte, Liliana, quien habita en el mismo barrio. Lo mismo se advirtió en Claypole, en las calles que limitan con Florencio Varela.
Situación similar sufrieron en las calles Nandubay y Derqui, en Burzaco; en el barrio Santa Rita y Villa Paris, de Longchamps; y en J.V.Gonzalez, en Claypole. “Se escuchó un ruido y se apagó todo. Es increíble, hay viento fuerte o caen dos gotas de lluvia y se corta. No pasa un mes sin que se corte, y lo peor es que generalmente es durante varias horas, incluso un día entero", expresó Romina, del barrio viejo Don Orione.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, el vocero de Edesur, Osvaldo Boselo, explicó que trataron de resolver todos los problemas durante el fin de semana, pero quedaron sólo cortes puntuales, porque hubo varios apagones importantes.
“Estamos trabajando sobre dos reparaciones grandes, una en Claypole y otro en Burzaco, en esos casos cayeron palos de luz y la gente quedó sin servicio. Cuando el viento es fuerte, o hay relámpagos automáticamente varios cables dejan de funcionar”, puntualizó.
Especificó que en el caso de Longchamps “fueron reparaciones por baja de cables puntuales”, mientras que “en 2 de Abril, un poste tumbado debió ser solucionado, por lo que cinco cuadras quedaron completamente sin luz”.
“En Burzaco se debió concretar el cambio de un transformador. Siempre quedan algunas suspensiones puntuales pero siempre se trata de resolver primero las urgencias más grandes”, detalló.
Por último, remarcó una serie de recomendaciones para quienes sufran un desperfecto. Instó a los vecinos a denunciar los árboles que estén en mal estado y a desenchufar todo tipo de electrodomésticos en momentos de tormentas eléctricas, para evitar que el problema sea aún mayor.
Lo cierto es que la interrupción en el sistema de energía acarrea diversas consecuencias, las principales son las vinculadas a la seguridad, a los inconvenientes en el tránsito vehicular, ya que los semáforos no funcionan y las que competen a los pacientes que requieren de el para realizar tratamientos.
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