Con la llegada del calor, especialistas explican a los vecinos cómo impedir la reproducción del insecto. Es que en esta época del año, caracterizada por el incremento de la temperatura y las lluvias, existen más posibilidades de que se multiplique.
“Sin mosquitos no hay dengue” es el lema de la campaña de prevención que lleva adelante el Ministerio de Salud de la Nación. En ella se plantea que cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero, por lo cual es fundamental que la tarea de erradicación empiece por casa.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el insecto se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otra le transmite el mal.
El Aedes aegypti se cría en lugares oscuros y húmedos, debido a que estos espacios aseguran que el agua de los recipientes no alcance determinada temperatura que serían letales para los huevos, larvas y pupas. En consecuencia, cualquier elemento capaz de acumular líquido se transforma en un criadero.
Actualmente, no existen vacunas ni medicamentos que curen este padecimiento. La prevención es vital para evitar consecuencias indeseadas. Se deberá poner especial atención en aquellas personas que viajen a zonas de potencial contagio, como provincias del norte argentino o países limítrofes.
A pesar de que el dengue tiene baja tasa de mortalidad, menor del 1 por ciento; en su forma hemorrágica y sin tratamiento puede alcanzar al 50 por ciento de los casos.
En el marco de la iniciativa nacional, desde el Ministerio de Salud de la Provincia informaron cuáles son los síntomas que caracterizan a esta enfermedad:
Destacaron que ante cualquiera de estas manifestaciones es fundamental no automedicarse y concurrir prontamente a la consulta médica.
Por otro lado, desde el organismo puntualizaron una serie de recomendaciones a tener en cuenta para evitar las picaduras: