Un estudio de la Universidad de California explica que las personas tienen predisposición a sociabilizar con otras en el tiempo de ocio. Facebook se transformó en un aliado, ya que el uso de este tipo de aplicaciones activa en el cerebro las mismas zonas que operan durante el descanso.
La masificación del uso de smartphones generó un sin fin de “tareas” que cualquier persona puede realizar varias veces al día. Chequear Facebook, Twitter y utilizar WhatsApp, entre otras, son actividades que ya se instalaron en la rutina diaria. Ahora, ¿es saludable el uso cotidiano de estas aplicaciones? ¿Qué es lo que nos impulsa a estar tan conectados?
Un estudio sobre neurociencia realizado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) revela que en los momentos de descanso, el cerebro humano se encuentra predispuesto al intercambio social. De este modo, en cada situación de ocio, operaría una fuerza “inconsciente” que alentaría el uso de las redes sociales.
La investigación involucró 21 voluntarios, que fueron expuestos a 40 estímulos visuales. Se trató de imágenes de personas bajo cierto entorno social. A través de resonancias magnéticas, que realizaron un seguimiento de la actividad cerebral, se observó que pensaban en emociones ajenas y activaban las mismas zonas del cerebro que operan durante el descanso.
“El cerebro cuenta con un sistema que pareciera predisponernos a sociabilizar en nuestros ratos libres”, señaló Matthew Lieberman, profesor de psicología y psiquiatría de la UCLA y autor de la investigación.
En este punto, remarcó además que la naturaleza social del cerebro humano está basada en la propia biología. Estar en contacto, tanto en persona como de forma mediatizada por la tecnología, sacia esa búsqueda constante de interacción con otros.
Lejos de demonizar la utilización de estas herramientas virtuales de comunicación, los psicólogos remarcan que, dentro de los límites normales en la frecuencia de su uso, pueden ser beneficiosas para estar en contacto, siempre y cuando no se descuide la interacción cara a cara.