Lo expresó Matías Deantoni, taekwondista del gimnasio Mu Deuk Kan de Calzada. Ganó la medalla de bronce en la categoría “Formas por equipos” en el Mundial de Bielorrusia. “Representar al país es una obsesión”, sostuvo.
El camino de Argentina en el taekwondo sigue en alza. Una de las razones es el gran nivel que tienen los brownianos en las diferentes disciplinas y categorías. A principio de diciembre, varios representantes del distrito se quedaron con medallas en una nueva cita mundial.
Matías Deantoni es uno de los protagonistas de tal logro. Integró el equipo de formas que se quedó con la medalla de bronce. En diálogo con www.deBrown.com.ar, resaltó la importancia del taekwondo en su vida.
“Lo práctico hace 20 años y me dio el propósito de ser y una claridad para saber a dónde voy. Me hizo ser una persona de bien. Tengo el rumbo bien claro gracias al deporte”, explicó.
El alumno del prestigioso gimnasio Mu Deuk Kan ubicado en Rafael Calzada, remarcó que, en su segunda participación mundialista, cumplió con el objetivo personal. “Fue una experiencia única. Pude desarrollarme en varias disciplinas y cosechar una medalla para Argentina es muy importante”, aseguró.
“La ceremonia se hizo larga, si bien estábamos seguros que estábamos tercero, recién se hace realidad cuando te colgás la medalla. Quería subir al podio que siempre soñé”, explicó con respecto a la premiación y la felicidad de cumplir lo que imaginó desde chico.
Además, contó las sensaciones de volver a competir con los mejores taekwondistas del planeta. “Me sentí cómodo con mis compañeros. Por más de tener experiencia, me pongo ansioso y con ganas de demostrar. Mi carrera me ayudó a disfrutar un poco más.”, remarcó.
“Fue la experiencia más importante de mi vida. Es muy lindo representar a Argentina en lo que sea. Para mi es una adicción. Agradezco a Gustavo Burgos por las convocatorias, es alguien que me acompañó siempre”, aseguró.
Por otra parte, señaló que diariamente pelea junto a sus compañeros por convertir a nuestro país en una potencia mundial de la disciplina. También auguró volver a clasificar al próximo mundial estando en un nivel alto.
Sin dudas la vida de un deportista amateur no es fácil. Asimismo, luchan hasta el cansancio para dejar bien parado al distrito y a la bandera en los diferentes certámenes. El apoyo de la familia es vital para cada uno de ellos.
Deantoni sostuvo que sin ellos su performance no sería la misma. “Ellos te marcan. No viajar a Corea fue un tiempo duro y con incertidumbre. Llegaba devastado a casa y estaban para brindarme cariño. Por más que hayas salido tercero, te reciben como campeón”, concluyó.
